Mino Raiola nos dejó hace unos días, pero su imperio sigue muy vivo. El italiano era uno de los representantes más poderosos del planeta, y se preveía que este verano fuese uno de los principales agitadores del mercado. Principalmente por el futuro de Erling Haaland, pero también de otros grandes futbolistas como Paul Pogba, Matthijs de Ligt, Lukaku o Ibrahimovic. Después de haber sufrido una enfermedad que le mantuvo durante meses en el hospital San Raffaele de Milán, el reputado superagente falleció el pasado 30 de abril. Ahora, lo que muchos se preguntan es quién heredará su jugoso negocio de representación, con cientos de millones de euros en juego.
Ibrahimovic, una figura clave
Una de las posibilidades es que recaiga sobre Zlatan Ibrahimovic. A sus 40 años, el delantero sueco era un muy buen amigo del mánager italiano, y la prensa italiana apunta que podría convertirse en su sucesor. Sus problemas con las lesiones están complicando el final de su carrera deportiva, y su impacto sobre los terrenos de juego ya no es el mismo que en anteriores temporadas. De este modo, podría dejar el AC Milan, colgar las botas y aprovechar la oportunidad para iniciar el camino de la representación de futbolistas, una alternativa que contempla seriamente.
No es, sin embargo, la única opción disponible. El legado de Mino Raiola se encuentra por ahora en manos de su primo, Vincenzo Raiola, y de la abogada brasileña Rafaela Pimenta. Dos figuras que siempre fueron importantes en la vida del italiano, y que podrían repartirse el negocio con el gran hándicap de no tener el carisma, el conocimiento ni la experiencia en primer plano de su predecesor. No se descarta la inclusión de Zlatan Ibrahimovic como cara visible, al conocer personalmente a muchos de los jugadores representados por Raiola y, además, haber vivido todas las situaciones del fútbol en sus propias carnes.
Ha sido uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos, cosa que le garantiza el respeto de sus posibles representados. En un episodio de incertidumbre como el actual, la seguridad que imprime Ibra podría ser un aspecto fundamental para retener a nombres tan importantes como los mencionados Haaland, Lukaku, Pogba, Mazraoui, De Ligt, Gravenberch, Hirving Lozano, Verratti o Donnarumma.
Uno de los agentes más poderosos
Según Forbes, Mino Raiola deja un patrimonio neto estimado de 84,7 millones de dólares. Una cifra que le permitía situarse entre los cinco agentes deportivos más poderosos de todo el mundo, obteniendo buena parte del dinero gracias a las comisiones millonarias que gestaba en las negociaciones de fichajes. Durante su carrera, el díscolo agente llegó a negociar más de 847,7 millones de dólares en contratos, llevándose de media un 10% de cada una de las operaciones que cerraba con grandes clubes de Europa.
El misterio de Haaland
Este verano, Raiola tenía una serie de macrooperaciones pendientes que debían revolucionar el fútbol mundial. Especialmente la de Erling Haaland, su cliente de mayor valor de mercado (150 millones de euros según Transfermarkt), más del doble que el segundo en el ranking, Matthijs de Ligt (70 millones). "El mejor", fue el mensaje con el que el noruego quiso despedirse de uno de sus grandes mentores y protectores, junto a una fotografía de ambos y un corazón roto. El ariete del Borussia Dortmund deberá escoger entre Manchester City y Real Madrid, con FC Barcelona como opción más remota.
De momento, y a la espera de saber si Ibrahimovic se une o no al negocio, Rafaela Pimenta es la que ejerce de interlocutora de Haaland y el resto de jugadores que llevaba Mino. La abogada brasileña ya llevó la voz cantante en la última cumbre entre el padre de Haaland y el Real Madrid, gestionada en Mónaco el pasado mes de febrero. En los próximos meses, le tocará rematar la jugada y poner punto y final a las negociaciones con el futuro destino del ariete nórdico, a día de hoy uno de los futbolistas más cotizados junto a Kylian Mbappé. Mino Raiola ya no está, pero los tentáculos de sus sucesores seguirán moviendo los hilos del fútbol internacional. Todo quedará atado, y bien atado.