El Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona ha acogido este jueves la rueda de prensa de la alcaldesa Ada Colau y el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en la que se ha anunciado que el club ya tiene todos los permisos para iniciar la reforma y transformación del Camp Nou. Durante la comparecencia, en la que también han estado presentes la vicepresidenta institucional, Elena Fort, y el directivo responsable del Espai Barça, Jordi Llauradó, el máximo mandatario culé ha revelado que el primer equipo azulgrana deberá jugar la temporada 2023-24 en el Estadi Lluís Companys de Monjuïc.
“De 2022 a 2023 haremos obras de primera y segunda grada. Se derrocará una estructura del gol y haremos el derribo y restauración de las propias gradas con nuevos acabados. Y se mejorarán los sistemas de retransmisión”, ha asegurado en primera instancia Laporta, haciendo hincapié en que “las obras se retrasarán como máximo uno o dos trimestres. La temporada 2023/24 nos vamos a Montjuïc y la 2024/25 volvemos al Camp Nou con una previsión de aforo del 50%. Y la 2025/26 terminarían las obras”, ha añadido.
Poca afectación para los socios
En lo que respecta a la afectación que tendrán las obras del Espai Barça a los socios del club durante los años de construcción, Laporta ha aclarado que “las obras de la 2022/23 no afectarán en gran medidas a los socios y abonados... El derribo de la tercera grada se pospone para el año siguiente, temporada 2023/24, mientras que la 2022/23 se harán obras en primera y segunda, pero con poca afectación para los socios”. El objetivo es que el nuevo Camp Nou sea el mejor en todos los aspectos: “Será el mejor estadio del mundo, en la mejor ciudad del mundo y en el mejor país del mundo”.
En esta coyuntura, Laporta ha insistido en que la financiación va por buen camino, y que se están abriendo otras vías más allá de la de Goldman Sachs. “La financiación va a buen ritmo, según lo previsto. En mayo vienen los inversores. Tenemos dinero para iniciar las obras con un crédito puente de 180 millones de euros con Goldman y cada vez hay más interesados en invertir, han entrados dos más”, ha remarcado. “Las previsiones son buenas, tenemos previsto pagarlo con los ingresos adicionales que se generen. Tenemos cinco años de gracia y cuando esté construido empezaremos a pagar los intereses”.
Aunque las obras del nuevo Camp Nou puedan retrasarse, Laporta tiene claro que el FC Barcelona jugará únicamente una campaña en el Estadi Lluís Companys. O al menos, esa es su predicción actual. “A Montjuïc está previsto que vayamos solamente una temporada, aunque podría afectar al inicio de la siguiente”, ha comentado el presidente.
No generará un gasto extra al club
El nuevo Espai Barça no solamente mejorará todas las infraestructuras culés, sino que será también una potente fuente de negocio para la entidad a lo largo de los próximos años. “Estimamos unos ingresos adicionales de 200 millones de euros con el nuevo estadio, siendo conservadores. Al ticketing, hospitality... que ya generamos actualmente (entre 150/170 millones de euros) se sumarían esos 200 millones más que servirían para pagar intereses”, anuncia Laporta, decidido a empezar a apretar palancas para oxigenar las cuentas del club.
El proyecto de remodelación de las instalaciones de la entidad, según Laporta, no tiene por qué afectar a los gastos ordinarios del club y podrá ser subsanado gracias al crédito de 1.500 millones de euros. “El Espai Barça no afecta a los gastos ordinarios del club pero ahora estamos muy focalizados en las cuatro palancas para reactivar los ingresos y pronto anunciaremos la primera de estas cuatro palancas. El Espai Barça se paga con los ingresos adicionales que genera”, deja claro Laporta.