Ousmane Dembelé quiere renovar, pero no a cualquier precio. El director de fútbol del Barça, Mateu Alemany, mantiene abiertas las negociaciones con el agente del Mosquito, Moussa Sissoko, para intentar llegar a puntos de encuentro durante las próximas semanas. Los contactos no están siendo fáciles, pero la conversación cada vez es más fluida y las posturas económicas se van acercando.
Las pretensiones de ambas partes siguen lejos, pero cada vez hay más esperanza en el seno del club con la renovación de quien, hoy por hoy, es uno de los grandes pilares ofensivos del equipo. Dembelé está decidido a realizar un importante esfuerzo económico para continuar jugando en el Camp Nou, teniendo en cuenta lo que clubes como Manchester United, Chelsea o Paris Saint-Germain estarían dispuestos a ofrecerle. Pese a ese sacrificio por parte del jugador, el Barça deberá buscar fórmulas imaginativas para inscribirle en la plantilla de la próxima campaña y cumplir con los límites salariales del Fair-Play financiero.
Xavi, un factor clave
A sus 24 años, Dembelé está recibiendo grandes dosis de confianza de parte de su actual entrenador, Xavi Hernández, y ese es uno de los factores que le han decidido a buscar puntos de encuentro con el Barça para fraguar la renovación. Moussa Sissoko aterrizó este pasado miércoles en la Ciudad Condal para preparar el nuevo encuentro con los representantes del club, cuyo primer contacto ha terminado con sensaciones positivas.
El futbolista termina contrato con la entidad culé a finales del mes de junio, y para que siga vistiendo de azulgrana deberá estampar más pronto que tarde su firma en un nuevo contrato. No será una negociación sencilla ni rápida, pero el escenario ha cambiado de forma radical respecto al mes de enero y, tras una cumbre mantenida en Marruecos por los mismos protagonistas, hace un mes, se ha "firmado la paz" y se está buscando llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes implicadas, en busca de una solución intermedia.
Dembelé sí; Adama no
Xavi desea que Dembelé continúe en el equipo la próxima campaña, pero quien lo tiene mucho más complicado a día de hoy es el suplente habitual del francés, Adama Traoré. El Barça dispone de una opción de compra de 30 millones de euros sobre la Flecha de L'Hospitalet, pero no se prevé que la efectúe dado el flojo rendimiento del futbolista en las últimas semanas. Ha ido perdiendo protagonismo en las alineaciones progresivamente, desinflándose por completo. Ni siquiera ha sido capaz, de hecho, de marcar ningún gol todavía con la camiseta azulgrana.
A pesar de su explosividad, desequilibrio y capacidad para asistir a los compañeros, parece complicado que Adama siga en el Barça el próximo curso. El conjunto culé podría buscar alternativas en el mercado de fichajes, como Raphinha (Leeds United) o Antony (Ajax), sin olvidar a un Francisco Trincao que sigue cedido en el Wolverhampton y, pese a no haber progresado demasiado, aún tiene opciones de ganarse un sitio en la plantilla culé. Sobre todo, porque su llegada no comportaría ningún gasto para la entidad.