Los eSports son un sector en crecimiento. Cada vez son más personas la que se suman a seguir los deportes electrónicos. Las plataformas streaming --por ejemplo Twitch-- son claves en esto, debido a los miles de usuarios que pueden presenciar los torneos en dichos portales. Eso ha permitido que anunciantes y empresas apuesten por invertir en ese negocio en concreto, lo cual también ha motivado a los futbolistas a formar parte de esa pequeña mina de oro.
Los jugadores de fútbol de élite se han dado cuenta que la industria de los eSports están dejando de ser etiquetados como una moda pasajera. Es importante destacar que el año pasado en dicho sector se registró a nivel mundial unos ingresos superiores a los 1.000 millones de dólares, los cuales pueden explicarse en gran parte a la inversión de los numerosos patrocinadores. Además, en el 2021 también se registraron más de 450 millones de espectadores entre todas las competiciones. Todos esos factores han provocado que los futbolistas quieran tener sus propios equipos, siendo una tendencia cada vez más común.
Los culés invierten en los eSports
Probablemente uno de los casos más conocidos es el de Gerard Piqué. El central del FC Barcelona creó, junto al streamer Ibai Llanos, el equipo de KOI. Su principal núcleo es el reconocido videojuego de League of Legends, aunque también tienen presencia en otros deportes electrónicos. Durante su presentación hicieron gala de los sponsors que los acompañan en estos primeros meses, destacando los nombres de Finetwork y Disney+.
Otro de los jugadores del Barça que han apostado por la mencionada industria es Dani Alves. En 2020, S2V anunció que el brasileño se unía a ellos e iniciaba un proyecto de carácter internacional bajo el nombre de GoodCrazy. Con ello, se dotó de equipo médico, fisioterapeutas y nutricionistas muy similares a los que tendrían los jugadores de fútbol profesionales. Además, la leyenda culé admitió que su principal intención era trasladar sus valores a todos los jóvenes y que sabía que no podía transmitir del todo con el fútbol.
No hay que pasar por alto el caso de Sergio Agüero. El argentino, que tuvo que decir adiós repentinamente del fútbol por problemas de saludos, no pudo continuar la temporada con el Barça. Sin embargo, ha aprovechado su tiempo para enfocarse por completo a su equipo: KRU. Dicho club de eSports está dando pasos agigantados, en especial por el reciente acuerdo comercial con Disney+, que dará mayor cobertura a la marca por toda Latinoamérica.
Los merengues en el sector de eSports
Del lado del Real Madrid también existe un gran interés en formar parte del negocio de los deportes electrónicos. Uno de los jugadores que ha creado su propio club es Casemiro, el cual se llama Case eSports. El mediocentro brasileño fundó dicho equipo durante el 2020 y desde entonces ha conseguido diferentes reconocimientos en el sector de los videojuegos. Las predicciones apuntan que para finales del 2022 conseguirán 750.000 euros en ingresos.
Por otra parte, el nombre de Thibaut Courtois resalta en la lista de futbolistas dentro de los eSports. El guardameta belga durante la pandemia ganó mucho peso en las plataformas digitales, en especial por sus diferentes colaboraciones en Twitch. Hace dos años que decidió ser uno de los inversores del equipo de DUX Gaming, que cuenta con figuras como Borja Iglesias (Real Betis). Se trata de unos los clubes con más poder económico en el panorama español.
Otros jugadores destacables
Del mismo modo, hay que mencionar a otros futbolistas importantes que también han invertido en esa industria: César Azpilicueta (Falcons), David De Gea (Rebels Gaming), Álvaro Morata (Ramboot Club), Sergio Reguilón (Team Heretics) y Rubén García (Guasones Team). El proyecto de David De Gea es uno de los más recientes, además de ser uno de los más interesantes, debido a que busca que sea uno de los grandes referentes en España.