Golpe a la Superliga: la UEFA podrá sancionar a Barça, Madrid y Juventus

Otro revés, el enésimo, para la Superliga Europea. Este jueves 21 de abril ha llegado la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, en el que la magistrada Sofía Gil García ha levantado las medidas cautelares que adquirió la Superliga hace justo un año, y que impedían a la UEFA sancionar de alguna forma a los clubes impulsores del nuevo torneo. Ahora la jueza ha estimado el recurso presentado por la UEFA, lo que da vía libre a la cúpula de Aleksander Ceferin para sancionar a Real Madrid, FC Barcelona y Juventus si lo cree oportuno.

"Estimo la oposición de la UEFA contra las medidas cautelares adoptadas en el auto de 20 de abril de 2021 y acuerdo el alzamiento de las medidas acordadas en dicha resolución", puede leerse en la sentencia dada a conocer este jueves, recordando además que se puede recurrir la orden en el plazo de 20 días ante la Audiencia Provincial de Madrid. Algo que la Superliga hará "con total seguridad", según fuentes de los clubes que la componen.

En el punto de mira de la UEFA

La jueza se ha pronunciado a favor de la UEFA en un auto de 18 páginas, después de que hace un año se aprobaran las medidas cautelares que obligaron a la UEFA a archivar los procedimientos disciplinarios abiertos contra Real Madrid, Barcelona y Juventus. Ahora que se han levantado dichas medidas de protección, los clubes impulsores de la Superliga están en peligro.

La titular del Juzgado 17 de lo Mercantil señala que "los socios y las sociedades demandantes son personas jurídicas independientes y en todo caso, en el momento del desarrollo del proyecto, los intervinientes -incluidos las entidades financieras- eran perfectos conocedores de las posibles consecuencias, lo que no evitó la adopción de compromisos de financiación, que no cabe suponer ni presumir que se vean frustrados por las eventuales sanciones".

A la espera del fallo de Luxemburgo

Se ha fijado el juicio del caso para el próximo 14 de junio en los juzgados de Plaza Castilla, y se establecen cinco objetivos: intentar un acuerdo o transacción entre las partes que ponga fin al proceso; examinar las cuestiones procesales que puedan obstar a la prosecución del proceso y a su terminación mediante una sentencia sobre el objeto; fijar con precisión el objeto del proceso; proponer y admitir pruebas si procediera y examinar las cuestiones que puedan plantearse. Un juicio que resultará estéril si tenemos en cuenta que la decisión más importante todavía está por llegar.

Y no es otra que el fallo del Tribunal de Justicia de Luxemburgo, que aún debe pronunciarse sobre si la UEFA "goza de una posición de dominio" y por lo tanto tiene un monopolio sobre las competiciones europeas, y en concreto sobre la Champions League. En caso negativo, la Superliga recibirá una bombona de oxígeno que le ayudará a seguir adelante en su propósito de transformar el fútbol europeo.