La polémica sobre las comisiones de la empresa de Gerard Piqué en sus negocios con la RFEF y SELA representa uno de los casos donde el futbolista del FC Barcelona aprovecha su posición para lucrarse económicamente. Su reconocida figura como deportista profesional que lleva casi 15 años en la élite del fútbol mundial le ha abierto numerosas puertas en el sector empresarial. Curioso e inquieto, Piqué ha probado suerte con las hamburguesas, los videojuegos, un canal para jugadores de élite bautizado como The Player's Tribune, la producción del documental La Decisión de Griezmann y de la serie Matchday, la reformulación de la Copa Davis, los eSports, la compra del Andorra y otras actividades vinculadas a su complejo entramado societario.
Kosmos y Kerad son las principales referencias nominales que encontramos en la decena de empresas que tiene actualmente activas Piqué, según los datos del Registro Mercantil. Aunque los últimos números que han salido a la luz son negativos --registró pérdidas en la mayoría de sus empresas durante 2020--, el central de Sarrià sigue apostando fuerte por los negocios que, a través de Kosmos, le llevaron a garantizarse una comisión de 24 millones de euros gracias a la disputa de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Los audios entre Piqué y Rubiales destapados por El Confidencial relatan no solo unas negociaciones cargadas de compadreo sino también algunos favores que el futbolista pidió al presidente de la Federación de Fútbol: un buen grupo para el Andorra en Segunda o acudir a los Juegos Olímpicos. Una situación que deja en entredicho la moral de Piqué, por mucho que se empeñe en defenderla, y que también podría haberse dado en el Barça. El código ético interno del club lo impidió.
Bartomeu dijo "no" a Piqué por una vez
Piqué se interesó tras el verano de 2020 en un nuevo proyecto azulgrana pensado para generar ingresos rápidos. Se le bautizó como Barça Corporate y pretendía una inyección de capital urgente para ayudar al club a capear el temporal generado por la pandemia. Se buscaba un inversor dispuesto a pagar unos 220 millones de euros por explotar cuatro ramas de negocio: BLM, Barça Studios, BIHUB y Barça Academies. El presidente del club por aquel entonces, Josep Maria Bartomeu, le negó a Piqué en reiteradas ocasiones la posibilidad de asumir ese negocio. Por más que le insistió el jugador, a quien el propio Bartomeu había convertido en el defensa mejor pagado del mundo, el presidente se negó en rotundo y le recordó que esa práctica no estaba permitida por el código ético de la entidad. Desde entonces, se enfrió su relación.
Con la llegada de Joan Laporta a la presidencia en marzo de 2021, el código ético fue modificado y se permitió la contratación de amigos y familiares para trabajar en el club, algo que no estaba bien visto en tiempos de Bartomeu. Ello supuso la contratación, por ejemplo, de Maite Laporta, hermana del actual dirigente y nueva responsable del departamento de control y transparencia en el área de compliance. Sin embargo, y a pesar de la citada modificación, la junta de Laporta sí que mantuvo intacto el apartado del código ético que hace alusión al conflicto de intereses. Es decir, el precepto que impidió que Piqué se hiciese con el control del Barça Corporate.
Artículo 4.6 del código ético: conflicto de interés
Se trata del punto 4.6 del código ético, referente a los conflictos de interés. En él queda claro que "se deberán evitar en todo momento las situaciones que puedan suponer un conflicto entre los intereses personales y los del club, o que permitan valerse de la posición en el FC Barcelona para obtener ventajas patrimoniales o personales u oportunidades de negocio". El mismo apartado sugiere que en caso de duda habrá que "dirigirse inmediatamente al compliance officer del club para que indique la manera de proceder". Asimismo, en el punto 1 del mismo conjunto de normas se especifica a qué personas es de aplicación el código ético, dejando patente que no se refiere únicamente a directivos y ejecutivos sino también a "los profesionales deportivos de la entidad (jugadores y cuerpo técnico)", como es el caso de Piqué.
Este caso, que tuvo que ser abortado por la junta de Bartomeu, contrasta con el polémico documental de Griezmann, titulado La Decisión. Allí, el defensa catalán sí que obtuvo un lucro al producir el contenido audiovisual, cuyo desenlace fue en perjuicio del Barça y, además, supuso que Piqué conociese el desenlace fatal de la operación antes de que lo supiese el propio presidente azulgrana. En aquella ocasión tal vez no se vulneró el código ético, porque Griezmann todavía era jugador del Atlético, pero también fue muy cuestionada la moral del futbolista, que se llevó muchas críticas por ello.
Piqué no pidió comisión por Rakuten
En la otra cara de la moneda, cabe destacar que Piqué actuó de forma ejemplar cuando en 2015 informó del interés de Hiroshi Mikitani para convertir a Rakuten en el patrocinador principal del Barça. En aquella ocasión, el futbolista no pidió comisiones ni lucro de ningún tipo, y simplemente se dedicó a dar una información valiosa al club. La entidad terminó cerrando dos años después, y tras unas árduas negociaciones con Mikitani, un acuerdo de 55 millones de euros fijos y otros seis millones en variables. Nadie se llevó comisiones de aquel acuerdo, como tampoco con los patrocinios de Qatar Foundation y Qatar Airways, a diferencia de lo que ha ocurrido recientemente con Spotify. Laporta reconoció en la última asamblea que el club le ha pagado una comisión a Darren Dein por entablar los contactos.
Bartomeu siempre agradeció a Piqué la gestión y le reconoció el mérito de haber puesto en contacto a Rakuten con el Barça, originado en las relaciones de su mujer, la estrella internacional Shakira, con la compañía nipona. Debido a ese agradecimiento, el entonces presidente tuvo algunas deferencias con el defensa, como una petición a Luis Enrique de que le permitiese ir a cenar con Mikitani y la cúpula del club --Manel Arroyo, Nacho Mestre y Francesco Calvo-- cuando estaban de gira de verano con el equipo en San Francisco. Como de costumbre, Piqué se salió con la suya. Posteriormente, se terminó convirtiendo en el central mejor pagado del mundo, superando a su amigo Sergio Ramos.