Este martes se ha cumplido el primer aniversario del nacimiento de la Superliga Europea. Un proyecto fallido que anunció Florentino Pérez por todo lo alto en El Chiringuito de Josep Pedrerol y que prácticamente ha quedado reducido a cenizas. El presidente del Real Madrid se escudó en la caída de las audiencias y la desafección de los jóvenes al fútbol para justificar la necesidad de reinventar la competición, tratando de dejar en un segundo plano el verdadero objetivo de la iniciativa: más dinero para poder combatir a los clubes Estado. Un año después de aquel anuncio, los datos oficiales arrojan un notable incremento de las audiencias y nuevas vías para enganchar a los jóvenes a través de las nuevas tecnologías y plataformas digitales que están funcionando.
La medidora de audiencias Kantar Media ha publicado datos que reflejan un incremento de los telespectadores de fútbol en la temporada actual. Sin ir más lejos, el fútbol español alcanzó su mejor dato histórico de la Liga con Movistar Plus hace un año. El share medio de los partidos de la competición doméstica fue del 0,51%, siete centésimas más que en el curso 2019-2020 y casi el doble que el siguiente canal, FOX, que perdió seis centésimas en cuota de pantalla. El canal Movistar La Liga lidera la televisión de pago y también la audiencia total de Movistar, que ha aumentado un 18% interanual.
De los primeros 25 canales del ranking de pago, solo ocho mejoraron las cifras de la temporada anterior. Cinco de ellos son emisiones deportivas: Movistar La Liga, #Vamos, Eurosport, Movistar Liga de Campeones y Movistar La Liga 1. Las 25 emisiones más vistas en canales de pago son partidos de fútbol. Incluso crece el canal temático de la Liga, que ya ha logrado igualar la cuota de pantalla que tenía la competición en la temporada 2018-2019 con Bein Sports.
Otro dato que habla bien de las competiciones nacionales y, por ende, debilita a la Superliga es que tanto la Liga como la Premier League mantienen el valor de sus derechos audiovisuales en los mercados nacionales y lo han multiplicado en territorios estratégicos de crecimiento. La Liga ha firmado con ESPN hasta 2029 por 175 millones de dólares al año, casi el doble respecto a los 100 millones de dólares del contrato anterior. La Premier League dobló ingresos con CNBC también con un contrato a largo plazo.
Los indicadores UEFA, en contra de la Superliga
Además, la UEFA ha adjudicado los derechos comerciales de la Champions League hasta 2027, de modo que en Estados Unidos los venderá Relevent y en el resto del mundo Team. De hecho, todos los nuevos contratos firmados por las grandes competiciones nacionales y la propia UEFA van más allá de 2027, síntoma indicativo de que televisiones y patrocinadores no prevén una grave alteración de la pirámide competitiva en Europa a corto plazo. Ello quiere decir que pese a la rudiosa tentativa de imponer la Superliga, los sponsors y las audiencias, que al final son los que mantienen a flote el negocio, apuestan por la continuidad de un modelo que, si bien tendrá que refomurlarse de alguna manera, no parece abocado a una transformación drástica a través de una nueva competición.
La UEFA obtiene actualmente casi la mitad de sus ingresos audiovisuales por los torneos de clubes en Alemania (405 millones de euros), Francia (375 millones) y Reino Unido (465 millones con BT Sport). De las cifras de audiencias se desprende que el público local da más importancia a los campeonatos nacionales que a los internacionales. Como dato revelador, cabe recordar que ningún equipo de estos dos primeros países formó parte inicialmente de la Superliga y los seis ingleses se retiraron en menos de 48 horas. Lo mismo que ocurre en Francia, donde el club más potente, el PSG, siempre se ha mostrado en contra del nuevo torneo. En su caso, por intereses obvios, como no favorecer una competencia más feroz de sus rivales, y por otros más turbios, que le han llevado a mejorar sus relaciones en Europa con la presidencia de la ECA para Nasser Al-Khelaifi y la confianza de Ceferin.
Tecnologías y nuevas plataformas
Un indicador adicional de que las cosas vuelven a su sitio y las competiciones actuales han recuperado su fortaleza cuestionada hace un año es la llegada a los jóvenes a través de nuevas tecnologías y plataformas. TikTok y Twitch son los nuevos canales que lideran el acceso a los adolescentes que se acostumbran a ver el partido en compañía virtual y disfrutando del humor y comentarios de los narradores digitales como Ibai Llanos o Gerard Romero, entre muchos otros. El propio Gerard Piqué utilizó estos canales para dar una rueda de prensa sobre las comisiones que se llevó su empresa Kosmos por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Las competiciones deportivas en redes sociales han crecido exponencialmente durante el último año, especialmente la Liga y la Champions League, que son los torneos más seguidos sólo superados por la NBA, según Kpmg. La citada TikTok, una de las plataformas más vinculadas a las nuevas generaciones más allá de lo deportivo, ha firmado patrocinios con propiedades históricas como el Seis Naciones de rugby femenino, la Uefa Euro o las Extreme E. Estos datos parecen señalar que la raíz del problema de la desafección juvenil son más los contenidos y las plataformas de distribución a través de las que tradicionalmente se ha emitido el deporte, muy alejadas del poder adquisitivo o las maneras de consumir que tienen los más jóvenes.