Joan Laporta ha comparecido en rueda de prensa para analizar y valorar la gestión de la venta de entradas del partido de la Europa League entre el Barça y el Eintracht, y anunciar las nuevas medidas que el club aplicará a partir de ahora en los partidos relevantes. El objetivo de todo esto es evitar que se vuelva a repetir una afluencia masiva de asistentes del equipo contrario, especialmente debido a la reventa de localidades por parte de grupos organizados, agentes no oficiales o cualquier persona que haga un mal uso de una entrada o abono. Para ello, el club pedirá ayuda a los Mossos d'Esquadra.
El problema de la reventa
Más de 34.000 hinchas alemanes invadieron el Camp Nou para apoyar a su equipo en un escenario que reflejó el aspecto de una final: los culés eran mayoría por poco, con solamente 45.000 hinchas locales en las gradas del feudo culé. Cinco días después de lo sucedido y tras analizar el caso mediante un comité de trabajo, la entidad que preside Joan Laporta ha decidido tomar algunas medidas.
En esta comparecencia, Laporta ha estado acompañado por el jefe de seguridad del club, Lluís Venteo, y el vicepresidente de marketing Juli Guiu. Respecto a lo ocurrido, el presidente del club azulgrana ha dicho que "son grupos organizados, que hacen trampas y sacan provecho de determinadas situaciones. La ley no prohíbe la reventa mientras se respeten las condiciones..., aunque ellos se las saltan. Hay gente que vive de esto".
Es por ello, que desde el club creen que hay que tener más recursos para perseguir este tipo de actos. "Nosotros no tenemos la potestad para perseguir estas conductas y meter a estos señores en la cárcel. Sí que podemos ayudar a identificar estas conductas y avisar para que no se repitan, pero están cada vez mejor organizados y ahora hasta usan tecnologías", ha comentado Laporta.
Ayuda de los Mossos
“Decidimos erradicar a los violentos del estadio en su momento, y ahora debemos trabajar conjuntamente con la policía y poner en marcha acciones para evitar que los grupos organizados de reventa no logren sus objetivos, porque son grupos organizados que al final generan situaciones de violencia. Hay argumentos suficientes para trabajar con los Mossos, y el departamento de Seguridad ya tiene instrucciones para que no pase nunca más", añadió de forma bastante tajante.
"Es más efectivo evitar que las entradas les lleguen a ellos, ese es nuestro objetivo... pero una vez ellos la han adquirido, has perdido el control, es imposible seguirle el rastro. Son entradas sin trazabilidad ni comprobante", ha remarcado Venteo, dando a entender que es verdaderamente difícil seguir el rastro.
Así el Barça ha pedido la ayuda de los Mossos para perseguir la reventa. Además de necesitar este soporte, el club ha anunciado la primera medida drástica. Guiu ha confesado la rescisión del contrato de distribución de entradas con uno de los tour operadores que trabajan habitualmente con el club, al que culpabilizan en buena medida de esa venta masiva de entradas a la afición rival del Barça. Se trata de la compañía P1-Corporate Hospitality, según desveló el vicepresidente a pregunta de Culemanía durante la rueda de prensa.