Laporta no se da por vencido. El máximo mandatario del club azulgrana, consciente de que en los últimos días se ha deteriorado notablemente la imagen de su junta directiva por lo ocurrido el jueves contra el Eintracht en el Camp Nou, tiene previsto ofrecer una rueda de prensa este martes para explicar las conclusiones de la investigación interna que se ha llevado a cabo.
En busca de limpiar la imagen
La comparecencia está programada para este martes las 12.00 horas, y lo más probable es que Laporta aparezca acompañado de todos los responsables del club relacionados con el ticketing y la seguridad. El objetivo es aclarar ante todo el barcelonismo, públicamente, qué salió mal para que más de 25.000 alemanes ocupasen los asientos del santuario culé durante el decisivo partido de Europa League.
Se aportará, por tanto, toda la información recabada en los últimos días sobre lo sucedido. Algunos medios aseguran que la mayoría de las entradas que acabaron en manos de los socios (unas 10.000) fueron revendidas a través de distintas plataformas, siendo compradas más tarde por los aficionados alemanes que querían asistir al encuentro.
Falta de apoyo y nuevas medidas
Esta supuesta conclusión, en cualquier caso, deberá ser desarrollada debidamente por Laporta durante la rueda de prensa. Paralelamente, el informe que ha elaborado internamente el Barça destaca que los responsables de seguridad del club se sintieron muy solos al no recibir el apoyo de las fuerzas de seguridad: ni los Mossos d'Esquadra ni la Policía Nacional organizaron ningún dispositivo policial que se saliera de lo ordinario.
Algo que perjudicó seriamente su capacidad de actuación y provocó las bochornosas escenas que se vivieron durante y después del partido, tanto en el estadio como en los aledaños. Aunque ya dio algunas de las claves para solucionar el problema en su última aparición ante los medios, Laporta dará a conocer también, durante su comparecencia, el protocolo que se seguirá a partir de ahora para que no se repitan situaciones de este tipo.
Una de las medidas será que las entradas de partidos internacionales sean nominativas, algo que ya se pondrá en marcha de cara al compromiso de la Champions League femenina entre el Barça y el Wolfsburgo, este próximo próximo viernes 22 de abril. Todo sea por recuperar poco a poco el orden, la normalidad y el orgullo propio tras el ridículo del pasado jueves... Aunque la imagen ya ha quedado para la historia.