La hecatombe del Barça en la UEFA Europa League dejó en evidencia al club a nivel deportivo, pero también a nivel institucional. La presencia de más de 25.000 aficionados del Eintracht Frankfurt en el Camp Nou provocó peleas dentro y fuera del estadio, la aparición de bengalas en distintos sectores de las gradas y un conjunto de problemas que podrían acarrear sanciones contra el FC Barcelona, como por ejemplo el cierre parcial de una grada del estadio.
Para saber si hay castigo o no, será clave el informe del delegado de UEFA. El escrito podría señalar altercados de los aficionados del Eintracht que estaban fuera de la zona acotada, además de las deficiencias en el control de acceso en el sector de los seguidores alemanes, desde donde se encendieron las bengalas.
Mala gestión del FC Barcelona
En todos estos aspectos existe una responsabilidad objetiva del FC Barcelona, dado que debía llevar un control de sus socios para conocer aproximadamente el número de aficionados del equipo rival que se citarían en el Camp Nou.
Así lo acredita el artículo 16 del Código Disciplinario de la UEFA, donde aclara que los “equipos anfitriones sin responsables del orden y la seguridad tanto dentro como en los alrededores del estadio tanto antes, durante y después del encuentro. Son responsables de los incidentes salvo que prueben que no ha habido negligencia alguna en la organización del encuentro”.
El Eintracht no se irá de rositas
El capítulo de las bengalas, paralelamente, podría acarrear multas económicas tanto para el Barça como para el Eintracht, al ser ambos clubes “culpables del comportamiento inapropiado de sus aficionados”. Una sanción que podría ir desde una simple multa económica hasta, en el caso del conjunto alemán, la imposibilidad de vender entradas a sus aficionados en los siguientes partidos del Eintracht en Europa.
Si se prueba que hubo deficiencias en el control de acceso, sin embargo, también habría castigo para el FC Barcelona. Y es que los miembros de seguridad del club azulgrana deberían haber confiscado las bengalas a los hinchas alemanes, cosa que no sucedió. Los próximos días determinarán si la entidad culé es multada o no por los altercados que, actualmente, se siguen valorando desde la cúpula de la UEFA.