El FC Barcelona debe más de 1.350 millones de euros. El club, presidido por Joan Laporta, trabaja a marchas forzadas para reducir esa deuda y para revertir un patrimonio neto negtaivo de -450 millones con la generación de nuevos ingresos y beneficios. Sin embargo, la deuda ha seguido aumentando con las rebajas salariales de los capitanes del primer equipo, que accedieron a cobrar muchos millones de euros menos esta temporada pero, según ha podido saber Culemanía, el club se lo tendrá que devolver la próxima temporada. Aunque renunciaron a una parte de su salario, hay otra parte importante que fue diferida y, por tanto, se debe. 

Primer recorte salarial: 12% 

Los casos más notables en este sentido son los de Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba, que son los que más han ayudado al club mediante sus rebajas salariales. Los tres capitanes, y pilares indiscutibles en el Barça de Xavi, son de los pocos futbolistas que han asumido tres reducciones de salario desde que estalló la pandemia en 2020.  Aquel año, antes del final de temporada y bajo la presidencia de Bartomeu, toda la plantilla sufrió un recorte del 12% de su salario. El Barça aplicó un ERTE a todos sus trabajadores y esa quita, que afectó principalmente a los deportistas profesionales, no se devolvió. 

Bartomeu y Òscar Grau piden una rebaja salarial al vestuario del Barça / FCB

Bartomeu y Òscar Grau piden una rebaja salarial al vestuario del Barça / FCB

Segunda rebaja: 42,9% + 100% bonus 

Ese mismo año, a finales de temporada, se negoció una nueva rebaja salarial. Bartomeu ya había dimitido y la negociación se gestó bajo la presidencia interina de Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora que se hizo cargo del club en aquellos meses en que fueron convocadas las elecciones. Se formó una mesa de negociación con seis representantes de los futbolistas y varios abogados laboralistas en representación del club. Aquellos encuentros se saldaron con un diferimiento del 42,9% del salario fijo de los jugadores y un 100% de los bonus por variables. El acuerdo se alcanzó en diciembre de 2020 y preveía la devolución del salario fijo diferido (122 millones) en cuatro temporadas: hasta junio de 2025. Los variables, en cambio, ascendían a 50 millones de euros y se fraccionaron solo por tres temporadas. En total, 172 millones aplazados.

Tercera rebaja salarial: 70% 

Ya con Joan Laporta en la presidencia, se fraguó una nueva rebaja salarial en agosto de 2021. Se empezó a negociar a principios de verano, aunque se hizo oficial después de la marcha de Leo Messi al PSG. Esta vez no afectó a toda la plantilla, sino solamente a los capitanes. Gerard Piqué fue el primero en anunciarla. Luego les llegó el turno a Jordi Alba y Sergio Busquets. El cuarto en discordia debía ser Sergi Roberto, pero no accedió a las condiciones que le ofreció el Barça y no se rebajó el sueldo. En el caso de los otros tres capitanes, se cerró una quita todavía más importante: un diferimiento del 70% de sus fichas que en teoría el club está obligado a devolverles el próximo curso. 

Piqué, Busquets y Jordi Alba, del Barça, en una imagen de archivo / EFE

Piqué, Busquets y Jordi Alba, del Barça, en una imagen de archivo / EFE

Estos tres futbolistas aceptaron --casi por imposición-- una rebaja del 12% en abril de 2020, otro diferimiento salarial del 42,90% en diciembre de 2020 y una quita del 70% en agosto de 2021. Teniendo en cuenta que la única que no se debe devolver fue la primera, llegamos a la conclusión de que el Barça le debe mucho dinero a los tres capitanes. Gerard Piqué, cuyo salario ascendía por contrato a 28 millones de euros brutos antes de la primera rebaja salarial, tendría pendiente de cobrar todavía 12 millones de 2020 y 19,6 millones de la temporada actual.

El Barça le debe 31,6 millones a Piqué 

En total, se le deben 31,6 millones brutos a Piqué. Las cuentas encajan con la nómina que él mismo mostró en Twitter después de someterse a la rebaja: 2,3 millones limpios de impuestos, que serían unos cuatro millones brutos de coste para el club. Teniendo en cuenta que el Barça hace dos pagas, lo que cobrará esta temporada ronda los ocho millones brutos. Esa cantidad aproximada, sumada a los 19,6 millones (70%) que ha diferido este curso, da un montante final de 28 millones brutos, lo que le firmó Bartomeu en 2018 para convertirlo en el central mejor pagado del mundo

Gerard Piqué publica su nómina en Twitter para justificar que cobra muy poco / REDES

Gerard Piqué publica su nómina en Twitter para justificar que cobra muy poco / REDES

Sus compañeros Busquets y Alba tenían salarios algo inferiores. El actual capitán del primer equipo percibe, por contrato, unos emolumentos de 23 millones de euros brutos. El 70% que se ha diferido implica que el Barça le deberá 16,1 millones para la próxima temporada. Mientras que de la temporada anterior aún se le deben los 9,9 millones diferidos (42,9%) en noviembre de 2020. En el caso de Jordi Alba, con un salario de 20 millones brutos, se le deben 8,6 millones de la temporada 20-21 y 14 millones del curso 21-22. Por lo tanto, el Barça deberá el año que viene 26 millones a Busquets y 22,6 millones al lateral de L'Hospitalet.

Deuda de 80 millones con los capitanes 

Sumando lo de Piqué, en total la entidad catalana tendrá una deuda de 80,2 millones con los tres capitanes del Barcelona cuando termine la presente temporada. Casi 50 millones --49,7 para ser exactos-- se tienen que abonar el próximo curso mientras que para los otros 30,5 millones hay margen hasta 2025. Ello, sin contar posibles pagos aún pendientes de otras temporadas. Si a todo ello se le suman los 52 millones que también se deben a Leo Messi y todas las deudas con los demás deportistas profesionales, el resultante es que el Barça debe 389 millones en salarios deportivos

Coutinho, Dembelé y Umtiti, tres jugadores que hipotecaron al Barça / FCB

Coutinho, Dembelé y Umtiti, tres jugadores que hipotecaron al Barça / FCB

Además de ellos tres, unos meses más tarde, la dirección deportiva de Mateu Alemany logró acordar dos rebajas salariales más: las de Philippe Coutinho, para poderse marchar cedido al Aston Villa, y la de Samuel Umtiti, que también buscaba su cesión en enero pero se volvió a lesionar y se tuvo que quedar a las órdenes de Xavi, aunque no cuenta. Ambos jugadores hicieron un esfuerzo, pero en el caso del defensa francés fue más relativo, ya que el Barça consiguió diluir su elevado salario en un contrato con más años de duración y una rebaja muy moderada.

Los nuevos fichajes también cobran menos 

También hicieron un esfuerzo salarial importante los jugadores que se incorporaron en el mercado de invierno: Dani Alves y Adama Traoré cobran cantidades del todo simbólicas. Ferran Torres y Aubameyang también rebajaron ostensiblemente sus pretensiones salariales, especialmente el de Gabón, que esta primera media temporada cobra cinco veces menos que en el Arsenal: dos millones en lugar de los 10 que le restaban por percibir