Joan Laporta sigue trabajando en el nuevo Barça. El presidente del club catalán continúa tomando decisiones que afectan a la entidad. Por primera vez en más de 20 años, el FC Barcelona no tendrá director general, pero gana poder el tesorero, Ferran Olivé.
Es una medida que ha decidido tomar el presidente, ya que ha optado por no cubrir el cargo tras la dimisión de Ferran Reverter. Será el propio Laporta el que asuma esa función baja la nueva figura de presidente ejecutivo.
Más protagonismo para Ferran Olivé
Esto no lo hará solo, ya que junto a él estará otro miembro de la junta, el tesorero Ferran Olivé. Tal y como informó Culemanía, este último tapará la ausencia del CEO. Ambos se repartirán la coordinación de todas las áreas del club, según ha confirmado 2Playbook.
No al CEO. Así de contundente se mostró Joan Laporta con sus personas de máxima confianza. El presidente del FC Barcelona considera que ante las urgencias que atraviesa el club y la necesidad de tomar decisiones cuanto antes, la búsqueda de un nuevo director general llega en un momento inapropiado.
Es por ello que ha apostado por Ferran Olivé y por él mismo para coordinar todas las áreas del club. Laporta considera que no es momento de meter en el club a un nuevo ejecutivo. Considera que en el club hay personas de confianza suficiente como para asumir la vacante de Reverter, como es el caso de Olivé.
Buena elección del club
El tesorero asumirá más importancia en los despachos de la entidad. Doctor y empresario de éxito con las residencias de ancianos Hestia Alliance, es miembro de la junta directiva del Barça, lo que es beneficioso para el club porque su cargo no está remunerado.
Su figura parece la más adecuada para ayudar a encarrilar las operaciones financieras que deben oxigenar las arcas del club. Olivé se encargará de supervisar todos los demás departamentos. También hay que tener en cuenta que se están haciendo cambios en la dirección comercial y de ingresos.