La UEFA pasa al ataque y quiere poner freno al poder económico de los clubes-Estado. El organismo que preside Aleksander Ceferin ultima la aprobación del nuevo Control Económico, que cuenta con el respaldo mayoritario de los grandes clubes europeos y de las ligas profesionales.
El máximo organismo del fútbol europeo quiere endurecer la actual normativa para terminar con los privilegios de los clubes-Estado como el PSG y el Manchester City, que no compiten en igualdad de condiciones que el resto de clubes en el mercado de fichajes. En 2017, por ejemplo, el club parisino pagó los 222 millones de euros de la cláusula de rescisión de Neymar con el Barça y el City es el candidato mejor posicionado ahora para fichar a Erling Haaland.
Los clubes tradicionales
El PSG y el Manchester City no reparan en gastos. Son clubes "dopados" financieramente que han roto el habitual equilibro de los grandes clubes del fútbol europeo como el Real Madrid, el Barça, el Bayern y el Manchester United, entre otros.
El organismo que preside Ceferin quiere limitar las pérdidas y las aportaciones de capital, siguiendo un modelo muy parecido al que se aplica en el fútbol español.
La Junta Ejecutiva de la UEFA
La UEFA quiere presentar las modificaciones en la reunión de la Junta Ejecutiva el próximo 7 de abril. En caso de aprobación, el nuevo escenario entrará en vigor a partir de la temporada 2022-23, pero se aplicará de manera gradual.
La reforma de la UEFA busca una mayor sostenibilidad financiera y potenciar la responsabilidad en el fútbol continental mediante requisitos de solvencia, estabilidad y control de coste.
Democratizar el fútbol europeo
La UEFA quiere democratizar el fútbol europeo y reducir las diferencias entre los clubes grandes y los pequeños. Una de las medidas que adoptará es que las entidades no excedan el 70% de los ingresos anuales en gastos de plantilla.
La. reducción del porcentaje será gradual. Según el New York Times, en la campaña que viene las entidades solo podrán utilizar el 90% de los ingresos en gastos de plantilla. Así será por un período de tres años, con la finalidad que los equipos puedan adaptarse en un tiempo estimado.