La metamorfosis del FCBarcelona desde finales de enero ha sido espectacular. El equipo de Xavi Hernández progresa adecuadamente y los malos presagios de hace unos meses han sido sustituidos por un optimismo impropio de un equipo que ha sido eliminado de la Champions, de la Copa del Rey y de la Supercopa, y que está a 12 puntos del Real Madrid en la Liga. Los resultados, globalmente, no son satisfactorios, pero las sensaciones invitan al optimismo y el Barça se ilusiona con un futuro mucho mejor. Hoy, tras la meritoria y revitalizante victoria en el Bernabéu y la clasificación para los cuartos de final de la Europa League, las urgencias son menores. No hace falta romper con todo en el Camp Nou y mucho menos con los actuales números rojos de la entidad.
El Barça, desde que se cerró el mercado de invierno, ya trabaja en la planificación de la próxima temporada. Los máximos responsables de la parcela deportiva, Mateu Alemany y Jordi Cruyff, ya tiene pactados los fichajes de Andreas Christensen y Franck Kessié, jugadores que acaban contrato con el Chelsea y el Milan. Los dos ejecutivos también han negociado con Azpilicueta y Mazraoui, las dos opciones que contempla el club para reforzar la banda derecha sin abonar traspaso alguno. En cambio, en las oficinas del Camp Nou asumen que la contratación de un lateral zurdo sí comportará el pago de un traspaso. Gustan Gayà, Theo Hernández, Grimaldo y el exmadridista Reguilón. La idea pasa por abonar entre 10 y 15 millones, como máximo, para contratar al futbolista que compita con Jordi Alba.
Objetivo, Haaland
El plan de Alemany y Jordi también pasa por mejorar la delantera. Joan Laporta, presidente del Barça, no ha ocultado que su gran deseo es Erling Haaland, el delantero noruego del Borussia Dortmund. Tiene 21 años y en el Camp Nou aseguran que puede ser el mejor delantero de la próxima década.
Haaland, delantero del Borussia Dortmund / REDES
El fichaje de Haaland no parece ser muy viable económicamente. A los 75 millones que debe cobrar el Borussia Dortmund se sumaría una comisió superior a 40 millones de euros que se repartirían su padre y su representante (Mino Raiola) y una ficha de 30 millones de euros por temporada. Actualmente, los números de la operación Haaland no encajan. El reciente acuerdo con Spotify, que aportará entre 65 y 70 millones de euros anuales, tendrá un impacto a medio plazo en las arcas del club.
Alternativas de primer nivel
Xavi Hernández estaría encantado de tener a Haaland en su plantilla. El técnico de Terrassa asume que el Barça no puede competir económicamente con el Real Madrid y el Manchester City por Haaland, pero insiste en que quiere un delantero top para reforzar la plantilla. Ya sea Lukaku, Salah o Lewandowski, jugadores que también piden unos salarios desorbitados. El delantero egipcio del Liverpool, por ejemplo, quiere cobrar 17 millones de euros netos por temporada. Es decir, más del triple de lo que cobran Pedri o Ansu Fati.
Salah, en un partido con el Liverpool / REDES
Laporta tendrá que decidir entre atender las demandas de Xavi o consolidar la recuperación económica del Barça. A principios de temporada, el presidente cifró la deuda del club en 1.350 millones de euros tras cerrar el pasado ejercicio con unas pérdidas de 481 millones de euros, hinchadas por las provisiones judiciales (90 millones) y la devaluación de la plantilla (160 millones más). Recientemente, la Liga aseguró que el Barça tenía que recortar su masa salarial en 144 millones de euros, a la espera de que la entidad azulgrana firme con CVC y venda el 49% de Barça Studios. En el último año, el club ha recortado ya en 159 millones de euros el coste de su plantilla.
El fichaje de una estrella podría elevar el nivel del Barça, pero también podría tener un impacto muy negativo en el vestuario. Laporta ha recalcado que quiere poner orden en los salarios de los futbolistas. No obstante, los salarios de Christensen y Kessié, que cobrarán cinco millones de euros netos, ya suscitan algunas dudas y pueden complicar las renovaciones de Gavi y Araujo.
Pendientes de Dembelé
El Barça tiene claros los movimientos para reforzar la defensa y el centro del campo. En la delantera, en cambio, hay muchas incertidumbres. Demasiadas. Muchas decisiones se tomarán a partir de Dembelé. Si el extremo francés se va, el club se ahorrará los 12 millones de euros fijos que cobra Dembouz, pero intentará compensar su marcha con un atacante de primer nivel.
Dembelé felicita a Aubameyang / EFE
El futuro de Dembelé también condicionará el de Adama Traoré. El Barça quería un trueque por Trincao con el Wolverhampton, pero en el club inglés no están satisfechos con el rendimiento del futbolista portugués y no ejecutarán la opción de compra, cifrada en 30 millones de euros. La dirección deportiva del Barcelona, por su parte, tampoco quiere pagar los 30 millones de euros pactados por Adama. Su fichaje debería cerrarse por una cantidad muy inferior. Por la mitad o menos.
Las salidas del Barça
Laporta, Alemany, Jordi y Xavi están en contacto permanente. Tienen claras las preferencias para mejorar el nivel de la plantilla y, sobre todo, coinciden en la necesidad de soltar lastre, de resolver algunos casos enquistados como los de Coutinho y Umtiti. El club buscará una salida pactada con ambos futbolistas, sobre todo con el brasileño, que podría fichar por el Aston Villa. La opción de compra del club inglés está cifrada en 40 millones de euros, pero en el Barça estarían encantados con cobrar la mitad.
Coutinho celebra un gol con el Aston Villa / ASTON VILLA
El presidente, la dirección deportiva y el técnico del Barça también coinciden en la conveniencia de reducir la actual plantilla con la salida de futbolistas que disponen de poco protagonismo como Lenglet, Mingueza, Riqui Puig y Braithwaite, entre otros. Tampoco se opondrían a la venta de Dest o Memphis si reciben alguna propuesta interesante, y esperan que Pjanic siga un año más en el Besiktas.
Los riesgos de un fichaje millonario
El Barça, empeñado con romper con el pasado, busca la máxima estabilidad. Su precaria economía condicionará la plantilla de la próxima temporada, pero tal vez Laporta deba ser mucho más selectivo en los fichajes. El Barça actual ya no está tan lejos del Bayern, del Liverpool y del Manchester City, y mucho menos del Real Madrid. La apuesta por los jóvenes ya da buenos resultados y en el Camp Nou saben que no pueden equivocarse con un fichaje millonario. Sería letal para su tesorería y para la convivencia de un vestuario que está a muerte con Xavi.