Óscar Mayo avisa a Laporta: "El acuerdo Barça-CVC ha de ser igual al resto"

"No hay negociación". Así de claro se ha mostrado el director ejecutivo de la Liga, Óscar Mayo, al ser preguntado por la probable adhesión del FC Barcelona al pacto con LaLiga y CVC Partners. Desde la patronal dejan claro que no habrá trato de favor hacia el club presidido por Joan Laporta, y que si finalmente quiere sumarse al Plan Impulso deberá hacerlo bajo las mismas condiciones que el resto de equipos. Ese es el mensaje que ha querido transmitir durante la reciente entrevista que ha concedido al diario AS.

"El acuerdo contempla que los clubes que no se han adherido puedan hacerlo. Tendrán que ver si les encaja... No hay negociación", ha aclarado Óscar Mayo al ser preguntado por los flecos pendientes que estaría intentando modificar el Barça con respecto al acuerdo definitivo con CVC. "El pacto de socios con CVC dice que el fondo no podrá hacer ningún acuerdo con ningún club directo, pero sí reconoce que puede trabajar con los que no están para que lo estén, siempre y cuando sea en las mismas condiciones que el resto de clubes. Y siempre que lo apruebe LaLiga", ha señalado el ejecutivo de la Liga.

No habrá trato de favor

Eso sí, dejando claro que no habrá cambios en lo que se refiere a los condicionantes principales. "El dinero, el plazo, la devolución y el destino (70% para infraestructuras, 15% para deuda y 15% para masa salarial) es igual. El proyecto tiene una serie de casuísticas que estarán analizando, pero no con nosotros. Insisto, las condiciones son iguales para todos. El proyecto es el votado por los clubes. Tengo la sensación de que el Barça lo que hacía, en su caso Ferran Reverter (ex CEO blaugrana), era firmar lo que le pasaba el Madrid. Cuando estás en el Barcelona tienes que velar por tu organización y tener opinión propia", dice Mayo, en una dura declaración contra el antiguo CEO azulgrana.

Desde la patronal de clubes, en cualquier caso, están satisfechos de que los intentos de Barça, Real Madrid y Athletic por tumbar el proyecto hayan acabado en saco roto. "Ha habido un empeño en intentar parar el proyecto a toda costa. Se amenazó con querellas y demandas penales para que no continuásemos. Los clubes lo aprobaron y se continuó. Después hubo un ataque mediático para desacreditarlo. Tampoco funcionó. Ahora han desestimado las medidas judiciales. Estamos contentos", ha remarcado.

Joan Laporta, Javier Tebas y Florentino Pérez, en un fotomontaje / Culemanía

Joan Laporta, Javier Tebas y Florentino Pérez, en un fotomontaje / Culemanía

El fiasco de la Superliga Europea

No ha dudado, además, a la hora de minimizar la importancia de la Superliga Europea que siguen intentando montar Real Madrid, FC Barcelona y Juventus. "Hay que hacer una reflexión. Siguen trabajando en ello. Intentaron la Superliga y fue un ridículo mayúsculo. En tres días les dijo todo el ecosistema del fútbol, incluso varios de los clubes que estaban dentro, que no la quieren. Igual que pasó con el llamado Proyecto Sostenible, que no respondía con las necesidades de los clubes. Por mucho ruido que hicieron, no convencieron a ningún club", recuerda.

Cabe decir, sin embargo, que el proyecto inicial de la Superliga contaba con la aprobación de la gran mayoría de grandes clubes de Europa, antes de que se fueran desmarcando uno a uno en efecto cascada por la presión de la UEFA. Las próximas fechas, especialmente cuando llegue el verano, serán claves para determinar si las intentonas para crear esta nueva competición se estancan o, por el contrario, siguen adelante.

De momento, en la Liga esperan que el Real Madrid de Florentino Pérez pueda cambiar de postura y deje de trastocar los planes de la competición. "Ojalá el Madrid trabajase con todos los clubes en el Plan Impulso para el crecimiento de la competición. Es nuestra locomotora y sería con el que realmente se podría crecer mucho más. La Liga lo que no va a estar es a las órdenes del Madrid. Esto se decide por mayorías", recalca Óscar Mayo. Las posiciones entre Javier Tebas y Florentino Pérez, no obstante, están más alejadas que nunca.