Joan Laporta es de los pocos que no se han sorprendido con los nuevos límites salariales que ha hecho públicos la Liga de Fútbol Profesional. El organismo que preside Javier Tebas hizo un favor al club azulgrana en el mercado de fichajes de invierno al permitir numerosas contrataciones de futbolistas a pesar de encontrarse, el club azulgrana, rebasando el límite salarial permitido por la patronal. Algo que desde la junta directiva conocían perfectamente. En aquel momento se dieron por buenas las salidas de Philippe Coutinho y Yusuf Demir junto a la renovación a la baja de Samuel Umtiti, pero viendo la información publicada este lunes por la Liga queda patente que el Barça incumplió la normativa ampliando la nómina de salarios pese a su situación de graves pérdidas. Unos resultados negativos contables que, como ha explicado Culemanía en distintas ocasiones, obedecen al afán de la junta directiva actual por inflar las pérdidas de la temporada 2020-21.
Esas pérdidas de 481 millones de euros presentadas a 30 de junio de 2021 son las que explican que el Barça esté en -144 millones de límite salarial. Si Laporta, con Ferrar Reverter al mando como CEO en aquel momento, no se hubiese empeñado en contabilizar 91 millones de provisiones judiciales y 160 millones de deterioro de jugadores como pérdidas, estaríamos hablando de un Barça con un límite salarial mucho menos restrictivo. Si no se hubiesen inflado las pérdidas en 283 millones de euros, según los cálculos de la Liga a los que ha tenido acceso Culemanía, estaríamos hablando de que ni siquiera habría sido necesaria la marcha de Leo Messi. ¿Tal vez había un interés por sacarlo del club y, por este motivo, se decidió inflar las pérdidas innecesariamente? ¿O fue para reducir los avales?
Sea como fuere, Messi es pasado y atraviesa un mal momento en París. Su regreso al Barça no se contempla y, seguramente, dentro de esta historia de rencor y traiciones, también el propio futbolista argentino debería hacer algo de autocrítica en relación a sus elevadas pretensiones económicas. Mientras tanto, Laporta piensa en grande, con fichajes como el de Erling Haaland en el punto de mira. Más ilusión que realidad, lo cierto es que el Barça debe corregir la situación económica del club para poder mejorar la plantilla en verano. ¿Y cómo se hace eso? Con la entrada de capital que no dispare la deuda (CVC), con la generación de beneficios inesperados (provisiones judiciales) y con nuevos ingresos que pueden ser en forma de patrocinios (Spotify), venta de acciones sobre negocios futuros (Barça Studios) o el traspaso de jugadores con cartel internacional (Ter Stegen, Griezmann, Coutinho, Memphis...) que pueden irse acompañados de otros jugadores con elevados salarios (Dembelé, Umtiti o Sergi Roberto). A continuación, los desarrollamos.
Neymar y las provisiones por litigios
Algunas de estas fórmulas de generación de ingresos consisten en lo que se conoce como artificios contables, en la línea de los acuerdos que firmó el Barça de Bartomeu en su día con los intercambios de Cillessen por Neto y Arthur por Pjanic. Hablamos, por ejemplo, de las provisiones judiciales: 91 millones de euros que a 30 de junio de 2021 se contabilizaron como pérdidas y que, si finalmente no se han hecho efectivos, podrán ser contabilizados como beneficios en el cierre del curso 2021-22. Esos 91 millones --podrían ser menos en caso de que sí que se haya perdido algún juicio contabilizado-- serían el primer elemento para reducir los -144 millones de límite salarial. Hay que tener en cuenta que el caso más sonado está relacionado con Neymar, al que se le perdonó una posible sentencia en contra para cerrar este litigio. Y se le perdonó después de que el posible gasto del Barça (más de 50 millones) fuese incorporado al resultado contable de gastos generando unas pérdidas que nunca han existido, con lo cual, este año generará un beneficio seguro.
Deterioro de Coutinho o Griezmann
El otro artificio que se utilizó para inflar las pérdidas es el deterioro de cinco futbolistas por valor de 160 millones de euros. El Barça no puede ahora volver a inflar el valor de esos futbolistas, pero si consigue vender a uno de ellos, lo que se ingrese computaría como beneficios. Los casos más destacados en este sentido son los de Coutinho y Griezmann, que fueron devaluados por el club y si finalmente reportan unos 40 millones de euros cada uno, ese dinero pasará a ser beneficio directo contable: otros 80 millones que podrían ampliar el límite salarial de la entidad.
Griezmann y Coutinho celebran un gol con la camiseta del Barça / FCB
Barça Studios, difícil
El dinero que el club espera obtener por Barça Studios no es un artificio, aunque algunos expertos en el sector lo califican directamente de "humo". Se habla de 350 millones, una ilusión que Laporta filtró en una runión de periodistas y que ningún especialista en la materia se termina de creer. Especialmente viendo las dificultades del Barça actual para generar ingresos y donde la fuga de sponsors es una realidad: se han perdido seis patrocinadores desde que llegó Laporta a la presidencia y no hay nada nuevo. Las fuentes consultadas por Culemanía aseguran que la valoración de negocio aprobada en la asamblea de compromisarios ronda los 100 millones de euros y que, esa es la cifra máxima, que el Barça puede llegar a obtener en estos momentos.
El acuerdo con CVC, el más probable
Más realista es el ingreso de 270 millones de CVC. Algunos medios hablan, incluso, de 300 millones de inyección de capital al club. La fórmula pasa por colocar los derechos televisivos del Barça en una sociedad limitada que sea propiedad del club. El fondo de capital riesgo CVC Capital Partners compraría un porcentaje de las acciones del club mediante el abono de esos 270 millones a cambio de quedarse con un porcentaje de la explotación de esos derechos durante los próximos años. Es una operación complicada, con muchos matices necesarios para proteger al club, pero la Liga está mediando para que así sea y se presenta como la vía más viable para ampliar ese límite salarial de cara al mercado de verano.
Laporta y Tebas en un fotomontaje / Culemanía
Spotify, el curso que viene
La negociación con Spotify también está en marcha y el acuerdo se espera de forma inminente. Las cifras no serán tan abultadas como se filtró, aunque desde el club confirman a Culemanía que el patrocinio de la camiseta está cerrado por 60 millones de euros. El montante final, incluyendo ropa de entrenamiento, elástica del Femenino y nombre del Camp Nou, ascendería a un montante total de entre 70 y 80 millones anuales. Sin embargo, esta operación no servirá para ampliar el límite salarial del mercado de verano ya que el acuerdo está pensado para entrar en vigor cuando empiece el ejercicio 2022-23, a partir de julio. Está por ver si las influencias de Laporta con Tebas, siempre eficaz en el trabajo de despachos, podrían ayudar a variar esta situación.
Venta de jugadores
La última línea de generación de ingresos que contempla el Barça es la venta de jugadores. Todos los futbolistas que se vendan antes del 30 de junio servirían para mejorar el cierre del ejercicio actual y, por lo tanto, ampliarían el límite salarial para el mercado de inscripciones que se cierra el 31 de agosto. Como decíamos antes, los nombres de Coutinho y Griezmann son los principales sobre la mesa, pero también hay otros casos por solucionar. Pjanic y Trincao pertenecen al Barça pero están cedidos y no se cuenta con ellos para volver, hay que intentar venderlos. En el caso del extremo portugués, la operación está directamente relacionada con Adama. Ambos jugadores fueron tasados en 30 millones de euros y se podría dar un intercambio aplicando, respectivamente, cada opción de compra fijada en el contrato de cesidón. El Barça estaría interesado en Adama siempre y cuando los Wolves ejecuten la compra de Trincao. En caso contrario, los azulgranas tendrían que abonar 24 millones por Adama y la operación pasaría a depender de otros condicionantes como, por ejemplo, la confirmación o no de la marcha de Dembelé.
Ter Stegen y De Jong, durante uno de los entrenamientos del Barça / FCB
De la plantilla actual, hay más jugadores con los que se puede hacer caja. Los más mediáticos son Ter Stegen y Frenkie de Jong. Aunque Xavi parece contar con los dos, todo sería planteable si llega una muy buena oferta. Del mismo modo, no se descarta sacar un traspaso por jugadores como Memphis, Sergiño Dest y Lenglet, futbolistas internacionales y con cierto cartel en el mercado, que no son imprescindibles para Xavi. Menos nombre tienen futbolistas como Braithwaite, Neto, Mingueza, Riqui Puig o Wagué, pero también están en la recta de salida. El Barça liberaría poca masa salarial con sus traspasos o cesiones, pero también se aspira a obtener ingresos con ellos. Otros jugadores que, si bien no generarían ingresos, pueden liberar masa salarial con su salida son Sergi Roberto, Umtiti, aunque sea cedido, y el propio Dembelé.
¿Fichajes sonados?
En cuanto a las posibles llegadas, el Barça trabaja bajo la máxima de no tirar la casa por la ventana por nadie salvo por Haaland. El delantero noruego es el gran anhelo de Laporta y Xavi, pero se da por prácticamente imposible y las últimas informaciones periodísticas señalan que, probablemente, acabará en el Manchester City. Otros nombres mediáticos como Lewandowski, Lukaku o Lautaro Martínez podrían llegar en su lugar. Del mismo modo, habría que pagar traspaso por fichajes como Gayà, Adeyemi o Koundé, aunque el club trabaja principalmente en operaciones low-cost: jugadores que llegarían con la carta de libertad y, por lo tanto, sin coste alguno más allá del salarial. El más avanzado es Christensen, pero también se han entablado contactos por Azpilicueta, Mazraoui y Kessié.