No fue una decisión fácil, pero sí necesaria. Eso es lo que aseguró Joan Laporta, en relación a la salida de Leo Messi el pasado verano, en una entrevista concedida recientemente a Barça TV para hacer balance de cómo ha sido su primer año del nuevo mandato en el club. El presidente azulgrana se encontró la entidad en peores condiciones económicas y financieras de las que esperaba, y tuvo que tomar decisiones que en un principio no esperaba para asegurarse el futuro del FC Barcelona a corto y medio plazo.
¿Podría haberse quedado Messi?
"Pusimos la institución por encima de todo, teníamos que hacerlo por la situación heredada", manifestó Laporta en la citada entrevista. El presidente se alineó con Florentino Pérez y se negó a firmar el acuerdo de la Liga con CVC Partners, que le habría permitido mantener a Leo Messi en la plantilla culé. Curiosamente, después de más de medio año de aquella situación, ahora el FC Barcelona se encuentra renegociando con la patronal y sus socios, en un acuerdo que podría oficializarse a lo largo de las próximas semanas.
"Fue la decisión más triste de todas si hago balance, no la quería tomar nunca, pero tampoco estoy arrepentido", prosiguió Laporta sobre la marcha forzada del argentino, matizando que "puse la institución por encima de todo. Está por encima incluso de entradores y del mejor jugador de la historia del fútbol". Laporta insistió en que "había mucha voluntad" para renovar a Messi, pero que finalmente se decidió que la mejor opción para el club era no hacerlo.
Abrazo entre Leo Messi y Joan Laporta en el Camp Nou tras la proclamación del segundo como presidente del Barça / EFE
Ahora, varios meses después y tras haber superado infinidad de dificultades, el FC Barcelona está remontando a nivel institucional y deportivo. "Parecía que después no había nada. Pero los que queremos el Barça sabemos que la historia continúa, con trabajo y decisiones bien pensadas, puede volver seguro al camino de los éxitos". Así está siendo, aunque dada la dificultad para encontrar a patrocinadores de gran calado (aún no se ha firmado el acuerdo con Spotify, que se ha enfriado en los últimos días) y la necesidad azulgrana de encontrar liquidez, el presidente sí contempla ahora firmar con CVC.
Apuesta por el fichaje de Haaland
La entidad culé tiene el objetivo de cumplir con el presupuesto de ingresos presentado en octubre y, además, cerrar el ejercicio con beneficios. Eso sólo lo lograría, a día de hoy, en el caso de firmar el acuerdo con CVC Partners y obtener una liquidez posible de 270 millones de euros este mismo curso. Con ese dinero, además, el Barça ganaría margen para el límite salarial de cara a la próxima temporada 2022-23, en que la Liga relajaría sus condiciones.
También sería, por último, una solución clave para luchar hasta el final por el fichaje de Erling Haaland, en la agenda de Real Madrid y Manchester City. Joan Laporta no va a tirar la toalla fácilmente con el delantero noruego, y menos aún teniendo en cuenta la amistad que le une a su representante, Mino Raiola. Tras irse Messi porque Laporta no quiso firmar con CVC, el Barça podría acabar aceptando ahora al socio de la Liga para fichar al sucesor del argentino en los futuros Balones de Oro (con permiso de Mbappé). Paradojas del fútbol.