El FC Barcelona sigue sin anunciar el esperado acuerdo con Spotify, empresa de servicios multimedia que alcanzó un principio de acuerdo con el club para patrocinar las camisetas de los equipos de fútbol (masculino y femenino) y por el naming right del Camp Nou en los próximos tres años a cambio de unos 225 millones de euros. La demora de la entente preocupa, y mucho, a Nike, que ya ha iniciado la fabricación de las camisetas de la próxima temporada con el logotipo de Spotify.

Nike es el sponsor técnico del Barça desde 1998. Habitualmente, la multinacional estadounidense conoce el nombre de la empresa que deberá estampar en las camisetas de la próxima temporada con siete u ocho meses de antelación. Sin embargo, el club azulgrana todavía no ha firmado ningún acuerdo para las próximas temporadas. Presuntamente, las negociaciones con Spotify están muy avanzadas, aunque el vicepresidente de markiting, Juli Guiu, pide calma.

La dimisión de Ferran Reverter

El Barça filtró el acuerdo con Spotify para paliar la dimisión de Ferran Reverter, el pasado 8 de febrero. Desde entonces, sin embargo, el club todavía no ha hecho oficial ningún acuerdo con la compañía sueca. Fuentes de la entidad aseguraban que solo faltaban por pulir pequeños detalles.

Ferran Reverter, en una foto de perfil durante su etapa como CEO del Barça / FCB



Ferran Reverter, CEO del Barça, en un acto público / FCB

Nike, que como tarde inicia la fabricación de las camisetas en enero o febrero, inició recientemente la producción de los uniformes de la próxima temporada. Y, según algunas fuentes, lo hizo con el logotipo de Spotify.

Ruptura con Qatar Airways

En 2016, Nike se encontró con un escenario similar tras romper el Barça su compromiso con Qatar Airways. Entonces, Nike vendió camisetas del Barça sin publicidad durante unos meses. Estas tuvieron una gran acogida entre los aficionados.

De momento, el Barça sigue sin desvelar públicamente el nombre del futuro patrocinador, pero en Nike dan por hecho el acuerdo con Spotify. Una ruptura con la empresa de servicios multimedia tendría graves consecuencias para Nike.