La guerra de Putin está generando efectos devastadores. Consecuencias de todo tipo en el mundo con un impacto global muy negativo. A nivel de infracción de los derechos humanos, con la opresión al pueblo ucraniano a base de ataques, bombas y muchas víctimas en una masacre del todo deleznable. A nivel económico, con la subida del gas y el trigo o el desplome de algunas compañías en la bolsa. Y también a nivel deportivo, con la movilización de numerosos deportistas de élite en contra de la invasión rusa. FIFA y UEFA han actuado de forma rauda y veloz con la expulsión tanto de la selección rusa como de los equipos del país soviético que participan en competiciones europeas, como el Spartak de Moscú en la Europa League. De igual manera ha ejercido su autoridad la Euroliga de baloncesto. Y algunas entidades deportivas han optado por rescindir sus acuerdos de patrocinio con empresas y patrocinadores rusos. El ejemplo más manido es el del Schalke 04, que arrancó el logo de Gazprom de las camisetas de sus jugadores tras 15 años de relación.
1xBET sigue entre los sponsors culés
El FC Barcelona no ha sido tan taxativo como el Schalke y a pesar de la grave situación generada por Rusia, la entidad catalana mantiene entre su ristra de sponsors a la casa de apuestas 1xBET. Se trata de una compañía rusa que ya generó polémica en su momento, cuando la fichó el departamento comercial de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, porque había estado involucrada en diversos incidentes que dañaban gravemente su imagen. Principalmente, como ya explicó Culemanía en 2019, porque según una información del The Sunday Times la citada firma había sido investigada en Inglaterra por “promover las apuestas en deportes infantiles, peleas de gallos y un casino pornográfico”.
1xBET figura a día de hoy entre los Global Partners del Barça, según su página web / CAPTURA
Aquellos escándalos no ocasionaron la ruptura del Barça, que entonces sí que era capaz de generar grandes ingresos comerciales y se garantizó un lucrativo encuentro de ocho millones de euros anuales. Una cifra que fue publicada por este medio, unos meses después de que se hicese oficial el acuerdo a través de la web oficial del club, en julio de 2019. Un montante económico que ya se valoraba mucho en aquellos tiempos de vacas gruesas y que, ahora que han llegado las flacas, se considera imprescindible mantener. A pesar de que el presidente se ha manifestado a favor de acoger refugiados de guerra ucranianos, no parece querer tomar medidas con este sponsor ruso porque prevalece el factor dinero.
La situación económica del Barça sigue siendo muy compleja, toda vez que el departamento de marketing está completamente estancado en la captación de nuevos sponsors y la generación de nuevos ingresos. No se han presentado más que dos acuerdos de patrocinio menores desde que Laporta llegó a la presidencia y, eso sí, se renovaron varios de los acuerdos firmados con los patrocinadores que en su momento captó el equipo de Bartomeu. La preocupación es tan acuciante en estos momentos, que el presidente Laporta sondea apartar de su cargo al director de ingresos comerciales, Álex Barbany, un perfil que como avanzó Culemanía y posteriormente otros medios como Rac1 y Ara --sin citar--, genera muchas dudas en el club.
Ferran Olivé gana peso
Y a todo esto, el Barça sigue sin director general. Las últimas informaciones apuntan que finalmente no se relevará a Ferran Reverter en el cargo. El ya ex CEO hace semanas que no pisa las oficinas del club a pesar de que se comprometió a ayudar al Barça mientras no le encontrasen un sustituto. Laporta no lo ha visto claro, y descartados perfiles poco convincentes como Jaume Ferrer o el propio Barbany, parece que el presidente se decantará por buscar un directo financiero, papel que con Bartomeu ejercía Pancho Schroeder, y dará mucha confianza a unos de los miembros destacados de la junta directiva, el tesorero Ferran Olivé.