Ver al Barça en el Camp Nou: un lujo de alto 'standing' en una o dos décadas

El universo metaverse y la irrupción de las criptomonedas están cambiando la forma de ver el mundo. Y, en consecuencia, también variará la forma de interactuar en los próximos años. Están naciendo nuevas vías de negocio y el planeta fútbol está dispuesto a explotarlas, con el claro objetivo de seguir generando beneficios en los grandes clubes de Europa. El Barça ya creó hace un tiempo los famosos fan token, una forma de negocio que no ha acabado saliendo como se preveía: el valor de dichas criptomonedas se ha reducido casi un 80% desde que se crearon.

Pese a ello, la entidad culé no cesará en su empeño de adecuarse a las novedades digitales y, según Lluís Carrasco, en el futuro se darán algunas situaciones rocambolescas. El antiguo jefe de campaña de la candidatura de Joan Laporta a las elecciones ha sido entrevistado en el programa Què t'hi jugues, de la Cadena SER, y ha planteado un escenario tan paradójico como posible. Que, de aquí a unos años, ver en directo al FC Barcelona será un lujo al alcance únicamente de unos pocos privilegiados.

Una experiencia para ricos

Para explicarlo, ha empezado con un ejemplo que se ha dado en los últimos meses: “El bolso más caro que ha fabricado Gucci no existe", ha recordado. Y, pese a ser algo ficticio y virtual, "se ha vendido a través de Internet, porque sólo existe uno. Se han pagado 30.000 euros por él”, recuerda. No duda, en esta línea, de que algo muy parecido puede pasar con las localidades del Camp Nou en cuestión de años.

“En un metaverso hipotético, el Barça podría vender todas las localidades del Camp Nou y crear de golpe 100.000 abonados nuevos. De estos nuevos abonados, posiblemente habría gente que querría mantener su localidad", aunque no acuda presencialmente al estadio a ver los partidos. Podría darse una situación paradójica, por tanto, en que las entradas se vendan pero algunos asientos estén vacíos. "Llegará un momento en que un aficionado en Singapur, por ejemplo, querrá tener en el metaverso una localidad en el Camp Nou. Habrá un momento en que esto llegará”, advierte el publicista y filántropo amigo de Laporta.

Una persona saca de un bolsillo un bitcoin, una de las criptomonedas más populares / EUROPA PRESS

Una persona saca de un bolsillo un bitcoin, una de las criptomonedas más populares / EUROPA PRESS

Con un aforo para 99.354 espectadores, el Camp Nou sigue siendo el estadio con mayor capacidad de Europa y el tercero a nivel mundial. En los dos últimos partidos disputados en el santuario culé, ante el Nápoles y el Athletic Club, el Barça ha conseguido recuperar gran parte del tirón que arrastraba en los años dorados: 73.525 espectadores ante los italianos y 69.770 más frente a los leones, una prueba más de que el equipo está reflotando a nivel deportivo y, con ello, está enganchando cada vez más a la afición.

Criptomoneda y metaverso azulgrana

A fin de adelantar esta recuperación deportiva y económica del club, Joan Laporta desveló en el Mobile World Congress, a principios de esta semana, que el club blaugrana pretende crear su propia criptomoneda, al mismo tiempo que desea presentar muy pronto su primera gama de tokens no fungibles (NFT). “Queremos crear nuestra propia criptomoneda y tenemos que hacerlo nosotros mismos. Somos diferentes porque sobrevivimos financieramente de lo que podemos generar a través de la industria del deporte”, anunció el presidente del Barça.

En esta coyuntura, el Barça ya trabaja en la generación de un metaverso propio, motivo por el cuál se están rechazando propuestas de cryptos externas. “Estamos desarrollando nuestro metaverso, rechazamos la posibilidad de asociarnos con cualquier empresa de criptomonedas. Los jugadores saben en lo que estamos trabajando, que este es un club moderno que hace uso de los nuevos medios. Hay cláusulas en sus contratos relacionadas con el mundo NFT y el metaverso”, llegó a revelar el máximo mandatario culé. Como suele decirse, el futuro ya está aquí. Y exigirá que el Barça, igual que toda la sociedad, se adapte a los cambios que vendrán en las próximas décadas.