Todo el mundo está pendiente de la grave crisis que se está viviendo en Ucrania, donde la escalada bélica ya es una realidad después de los primeros ataques rusos de esta semana. Ya hay más de una decena de fallecidos (aunque los números varían según la fuente), y las grandes potencias mundiales están agilizando las reuniones para decidir la mejor manera de afrontar el conflicto.
En medio de todo esto y aunque se trata claramente de un segundo plano, está el deporte. Y, en concreto el fútbol europeo, que también se verá afectado por el conflicto. La UEFA sigue muy de cerca la situación que se está viviendo entre los dos países, y se plantea tomar medidas si la crisis se intensifica. Una de ellas es la de dejar a Rusia sin final de la Champions 2021-22, que esta temporada debe disputarse en San Petersburgo el 28 de mayo.
Aleksander Ceferin en un acto de la UEFA / UEFA
La UEFA, atenta desde la distancia
Recientemente The Guardian ha informado que la posición actual de la UEFA es mantener el partido en San Petersburgo, aunque se trata de una postura que podría cambiar en cualquier momento, en función de cómo avancen los acontecimientos. La final ya ha sido trasladada debido al Covid en las dos últimas ediciones, por lo que no sería un gran inconveniente en los flexibles planes del organismo futbolístico.
"La UEFA está atenta a la evolución del conflicto", señaló el organismo en un comunicado. "De momento no es nuestra idea cambiar el lugar", se añadió, aunque sin dar nada por definitivo. Otro asunto delicado que deberá tratar la UEFA es su patrocinio con Gazprom, compañía de gas rusa, que en la actualidad se trata de uno de los grandes socios comerciales de la institución. El pasado verano ambas entidades anunciaron un acuerdo de expansión del patrocini, y además tiene en propiedad los naming rights del estadio donde se disputa la final, el del Zenit, único equipo ruso que este curso está participando en competiciones europeas.
Reacciones en el fútbol europeo
Otro de los clubes con bagaje ruso y que además es uno de los favoritos para ganar la Champions League es el Chelsea, presidido por Roman Abramovich. Probablemente el dirigente ruso se encuentre muy pendiente de la situación, y también preocupado por la escalada bélica que está protagonizando su país bajo la presidencia de Vladimir Putin.
Por ahora, algunos de los máximos exponentes del fútbol ucraniano, como Oleksander Zinchenko, ya se han pronunciado de forma severa sobre el conflicto: "Mi país pertenece a los ucranianos y nadie nunca podrá apropiarse de ello", ha expresado en las últimas horas el futbolista del Manchester City, con dureza. "No lo vamos a entregar. No puedo quedarme al margen y no hablar de esto. Todo el mundo civilizado está preocupado por la situación en mi país. El país en el que nací y crecí, y del que defiendo sus colores a nivel internacional. Un país que intentamos glorificar y desarrollar. Un país cuyas fronteras deben quedar intactas", añadió tras el último compromiso citizen.
Paralelamente, Andrey Shevchenko también se ha posicionado, destacando la unidad de su país: "¡Ucrania es mi patria! ¡Siempre he estado orgulloso de mi gente y de mi país! ¡Hemos pasado por muchos momentos difíciles y en los últimos 30 años nos hemos formado como nación! ¡Una nación de ciudadanos sinceros, trabajadores y amantes de la libertad! ¡Este es nuestro activo más importante!", ha manifestado. Un problema, en definitiva, que traspasa fronteras y que afectará a todo el mundo, de una forma u otra.