Hubo un tiempo, hace no demasiado, en que Josep Maria Orobitg era uno de los agentes más respetados en Can Barça. Se trata del representante de dos vacas sagradas como son Sergio Busquets y Sergi Roberto, además de llevar también la carrera de promesas como Mingueza, Mika Mármol y Arnau Rafús en el seno de la entidad culé. Desde esta temporada 2021-22, sin embargo, su relieve en el orden de preferencias de la junta laportista, a la hora de negociar, se está viendo opacado por el papel de otras agencias de representación. Mientras Orobitg lleva dos meses esperando para negociar la renovación de Sergi Roberto, desde el club llevan en volandas a Iván de la Peña y la agencia de representación que mantiene con Ramon Sostres.
Tactic Grup (la empresa de Orobitg) se está viendo ensombrecida, desde el punto de vista de la importancia culé, por Footalent. Dicha empresa es administrada actualmente por De la Peña y Ramon Sostres, y en el pasado también por un Carles Puyol que dejó teóricamente la administración en 2018, aunque sigue vinculado de forma indirecta a través de una sociedad. Juntos representan a Gavi y Eric García, dos de las joyas de la corona del Dream Teen que quiere construir el Barça. También a Arnau Tenas y a su hermano gemelo, Marc, este último ahora en las filas del Alavés; así como a dos perlas de la cantera culé que no triunfaron de azulgranas y ahora buscan mejor suerte en otros clubes: Carles Aleñá en el Getafe y Adrià Bernabé en el Parma.
Footalent amenaza a Tactic Grup
Surgida en 2013, Footalent ha cerrado unos ingresos por ventas de 939.600 euros en 2020, el último ejercicio contable declarado. En los años anteriores facturaron 475.000 euros (2018) y 2,265 millones de euros (2019, el mejor año). Unos montantes irregulares pero constantes, que en 2020 (y a la espera de disponer del cierre de 2021 en unos meses) han generado unos beneficios de 163.259 euros. Su principal accionista es Massivert (un 45% del porcentaje total), por un 10% de Tax Fides SLP y un 45% restante de otros accionistas individuales, no especificados en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Según ha podido saber este medio, la ecuación es fácil: Puyol y De la Peña tienen el mismo porcentaje y Sostres se queda el restante 10% mediante su sociedad Tax Fides.
El regreso al FC Barcelona de Eric García procedente del Manchester City, además de la aparición milagrosa de Gavi han comportado también la vuelta, al primer plano de la actualidad azulgrana, de uno de los grandes símbolos de La Masia en los últimos años. Y es que Iván De la Peña tuvo un papel muy destacado en las negociaciones con Joan Laporta y Mateu Alemany, con quienes pactó un acuerdo a la baja a cambio de que llegase Eric con la carta de libertad, pero con importantes variables de comisión en función de su rendimiento.
Joan Laporta presenta el fichaje de Éric García junto a Rafa Yuste y Mateu Alemany / EFE
No es ningún secreto la buena relación que mantiene Laporta con De la Peña y, por supuesto, con un Carles Puyol a quien guarda gran aprecio. Quizá por este motivo el presidente estaba empeñado en darles una comisión por el fichaje de Éric con la carta de libertad. Algo que, supuestamente, impidió el ya ex director general Ferran Reverter. Aunque algunos rumores señalan que finalmente la agencia de De la Peña sí que se llevó una comisión muy inferior a los 20 millones que se llegaron a hablar en un primer momento.
Como un segundo padre para Gavi
Con más razón aún teniendo en cuenta que una de las renovaciones más urgentes que tiene el club azulgrana en la agenda, a día de hoy, es la de Gavi. El de Los Palacios tiene una cláusula desfasada de 50 millones de euros, termina vinculación en junio de 2023 y es pretendido por varios de los grandes clubes del panorama europeo, entre ellos el Chelsea. De ahí que la junta laportista desee tener contentos a Gavi, De la Peña y su entorno, a fin de facilitar un acuerdo que podría hacerse oficial en cuestión de semanas.
Gavi, eufórico, tras marcar el segundo gol del Barça contra el Atlético / EFE
La gestión de De la Peña con Gavi es altamente reconocida en todos los estamentos del Barça. Lo Pelat le captó para su agencia hace años, cuando era todavía más crío de lo que es ahora (17 años). Se le ha mimado hasta el punto de que, tiempo atrás, del propio bolsillo de De la Peña salió el coste de la ortodoncia que tuvo que colocarse el sevillano cuando era adicto a las gominolas. De la Peña tomó medidas con él, el Barça se centró un poco más en su alimentación y entre todas las partes resolvieron el problema de Gavi con el azúcar.
Algunos medios aseguran que De la Peña también tiene una parte de culpa de que Gavi, después de haber sorprendido a todos en el FC Barcelona, sea un fijo para Luis Enrique en la Selección Española. De sobras es conocida la gran amistad que une a Lucho con Puyol y Lo Pelat. Una relación muy estrecha que ha servido para facilitar aún más la integración de Gavi en la Roja. En todos estos años, el representante ha sabido cuidar de la joya de la cantera azulgrana. Y el Barça de Laporta, en consecuencia, reconoce abiertamente ese esfuerzo.