El futuro de Ousmane Dembelé en el FC Barcelona todavía no ha sido escrito. Hace un mes, la situación con el futbolista francés era de máxima tensión. Las relaciones entre el agente del jugador y el club estaban al rojo vivo. La única solución parecía la salida del delantero en el mismo mercado de invierno, pero no se produjo. Hoy, el escenario es totalmente opuesto. Dembelé ya no está castigado, participa de los partidos incluso como titular, se lo pasa mejor que nunca en los entrenamientos y su renovación con el Barça sigue siendo una posibilidad real.
La mano del presidente Laporta ha sido clave en este sentido, con la inestimable colaboración de su siempre eficaz director de fútbol, Mateu Alemany. Pero las dos personas que verdaderamente pueden dar un vuelco a la situación son Xavi Hernández y Pierre-Emerick Aubameyang. El segundo es uno de los mejores amigos de Ousmane. Tan cercano que, incluso, participó en el documental que hicieron sobre sus orígenes poco después de fichar por el Barça. Su amistad está fuera de toda duda. Hasta el punto de que en el primer partido de Auba con el Barça, que lo empezó sentado en el banquillo, Dembelé obligó a moverse a todos sus compañeros para sentarse a su lado cuando, como de costumbre, llegaba el último.
Aubameyang, un fichaje de Laporta para Xavi en el que intervino Alejandro Echevarría como enlace y negoció con aplomo, y malabarismos económicos, Mateu Alemany sobre la bocina, puede tener la clave de la continuidad de Dembelé en el Barça. El galo tiene una personalidad difícil, no es de los que se adaptan a la primera. En el Barça sufrió mucho, le pasó factura llegar como uno de los fichajes más caros del mundo, y acusó el desconocimiento del idioma. Un aspecto que también le pasó factura en Alemania y que le volvería a costar en caso de irse a la Premier League, donde el Chelsea se postula como principal candidato para ficharlo con permiso del PSG, la opción que por idioma y oferta económica más podría satisfacerle.
Las declaraciones de Auba
En entrevistas publicadas este lunes en Mundo Deportivo y Sport, Aubameyang explica lo que supone para él volve a jugar junto a su amigo: "Es algo muy especial porque tuvimos un año increíble en Dortmund y es un jugador increíble. Ousmane es uno de los mejores con el balón y como delantero es increíble. A decir verdad, estoy muy feliz de que esté aquí y cuando llegué le dije: "Tienes que quedarte, tío" (risas)".
Posteriormente, le preguntaron sobre si hay esperanza para que se quede: "No lo sé, pero lo único que puedo decir es que todo es posible en la vida".
Nueva oportunidad
En el Barça desconocen si Dembelé ya tiene un acuerdo firmado con otro club. Hay sospechas de que podría existir un precontrato, pero no se ha filtrado nada, no se ha publicado prácticamente nada y en el club creen que el jugador todavía alberga dudas. Por este motivo, también es clave la figura de Xavi.
El entrenador ha vuelto a acoger a Ousmane con los brazos abiertos, a pesar de sentirse traicionado, y le brindó la titularidad en Mestalla contra pronóstico ante el Valencia. Volvió a jugar de inicio con Auba y su amigo gabonés salió muy beneficiado de ello, con un Hat Trick muy prometedor. Parece una obviedad que ambos se sienten mejor juntos y que se hacen mejores, cosa de la que se puede beneficiar tanto el Barça como ellos mismos. Y Xavi está creando el ecosistema ideal para que así sea. A tal punto de que han trascendido imágenes de lo bien que se lo están pasando todos en los entrenamientos con nuevos ejercicios muy interactivos, donde los jugadores se divierten mientras estimulan su instinto competitivo y se siguen poniendo en forma.
Si el Barça mantiene el nivel demostrado en los últimos partidos y consolida el ascenso esperado con la llegada de Xavi, cada vez serán menos los que se quieran marchar del club. Si bien la situación económica puede seguir siendo delicada, la posibilidad de formar parte de un equipo joven y competitivo que, con algo de paciencia puede volver a competir por ganar títulos, es un aliciente muy apetecible para jugadores como Dembelé. Jugar junto a Ferran Torres, Aubameyang, Ansu Fati cuando se recupere, Memphis Depay mientras siga en el club o Erling Haaland si llega el verano que viene en su lugar son palabras mayores. Muy buena tendría que ser la oferta económica para que le valga la pena dejar un equipo de futuro en el que se siente integrado para asumir, otra vez, el riesgo de no encajar fuera.