La dimisión de Ferran Reverter está levantando ampollas en el entorno del FC Barcelona. Ni un año lleva Joan Laporta en la presidencia del club y, en este breve lapso de tiempo, ya le han dimitido cinco altos cargos. A falta de respuestas que expliquen detalladamente los motivos de la ruptura entre el presidente y un director general del club aclamado por todo el mundo, el periodista Josep Cuní ha pasado a la acción desde Ser Catalunya. En un editorial punzante, el locutor de radio asegura que "Laporta quiere convertir el Barça en una Sociedad Anónima". 

"La marcha de Ferran Reverter ha abierto la caja de las especulaciones", empieza Cuní en su narración de casi cinco minutos para empezar con el primer impacto: "Cuando se habla de motivos personales, pocas veces es cierto... normalmente ocurre que detrás se esconde alguna razón más grave u opaca, algo que se irá alimentando a menos que el señor Reverter acepte romper su silencio". 

El presentador también apunta que, desde la llegada del ya exCEO, era "interesante observar como Ferran Reverter lidiaría con las tendencias de Laporta", en el sentido de que se unían dos formas de trabajar muy distintas, como ya apuntó Culemanía: la rigurosidad de la escuela germánica frente al laissez faire del presidente. Asimismo, Cuní critica a Laporta por falta de transparencia, y aprovecha para recordar la salida de Messi: "El comunicado es tan poco serio como las razones que dio para justificar la marcha de Messi". 

¿Quién quiere de verdad el Barça SA?

Pero no acaba ahí la cosa, sino que el periodista va directo a la raíz del asunto y desmiente las informaciones filtradas desde el club que señalan que Reverter proponía un modelo de Barça como el del Bayern, con el 49% para una gran empresa o conglomerado de sociedades, y el 51% restante para los socios. Según sus fuentes, es Laporta quien quiere un Barça SA, cosa que también avanzó Culemanía en su debido momento. 

"La duda razonable es si el presidente Laporta se encamina a ostentar el poder absoluto de un club que aún es de los socios y si esta dimisión tiene que ver con la negociación de Spotify, que incluía la negociación de poner el nombre de la plataforma al estadio... y si todo ello es porque el director general notaba que le hacían su trabajo otros, con el aval del mismo presidente que sigue incorporando familiares y amigos a una estructura de la que querría tener el control absoluto para no poder ser contestado por nadie en absoluto... y así ir planteando, poco a poco, lo que sus amigos íntimos reconocen que siempre ha tenido en la cabeza: convertir el club en una Sociedad Anónima por supuestas razones de viabilidad económica, de la mano de fondos de inversión, posiblemente árabes, dejar a los socios como representantes simbólicos y él quedarse como presidente sin límites de una gran empresa donde se podrían seguir pagando todo tipo de desmanes con tarjetas de crédito sin límite", expone un Cuní muy contundente. 

"Aprovechar para hacer en nombre del socio, todo lo que el socio no se podría permitir, pero eso sí, siempre brindando a la salud del socio", sentencia el presentador que catapultó a la fama a Pilar Rahola, una de las más feroces defensoras de Laporta. Cómo cambian las cosas...