Los recortes en seguridad del FC Barcelona pasan factura. Una semana después de que decenas de aficionados invadieran el césped del Johan Cruyff en el clásico de filiales, un espontáneo saltó al campo en el Barça-Atlético que se jugó en el Camp Nou. Fue detenido por un auxiliar de servicios, conocidos como Stewards, que no tienen formación.

El club que preside Joan Laporta trabaja, actualmente, con dos empresas de seguridad: Barna Porters y Sabico, que a su vez tiene algunos empleados subcontratados. Paralelamente, Barna Porters también aporta los Stewards que refuerzan los dispositivos de seguridad en el Camp Nou.

“En el Camp Nou hay dos equipos o círculos de seguridad”, explica una fuente sindical del FC Barcelona. En el partido contra el Atlético se desplegaron unos 300 vigilantes de seguridad y unos 500 auxiliares. También había unos 200 mossos d’Esquadra.

Servicios de cuatro horas

La fuente consultada por Culemanía recalca que el Barça ha recortado mucho el presupuesto destinado a la seguridad de los aficionados: “Antes dábamos un servicio de ocho horas y, ahora, en muchos se contratan a muchos vigilantes por el mínimo tiempo posible. En la mayoría de los casos, por cuatro horas”.

Joan Laporta, en el palco del Camp Nou durante un partido de Liga 2021-22 / EFE



Joan Laporta y Enrique Cerezo, el domingo en el palco del Camp Nou / EFE

“Muchos vigilantes acaban su jornada cuando finaliza el partido y son los Stewards quienes se encargan de la vigilancia de los aficionados cuando el campo se vacía”, añade.

Los Boixos Nois

Con Laporta en la presidencia, el Barça sigue recortando gastos en seguridad. Curiosamente, la época en la que se destinaron más recursos fue con el mismo Laporta como presidente, en su primera etapa, cuando fue amenazado por los Boixos Nois. Entonces, el grupo ultra hizo pintadas amenazantes en las inmediaciones del Camp Nou y en el domicilio particular del abogado. También hubo un intento de agresión cuando abandonaba las instalaciones del club.

Entre 2003 y 2005, el Barça contrataba a unos 500 vigilantes de seguridad, casi el doble que actualmente. Había muchos más equipos de seguridad que actualmente, algunos destinados a evitar incidentes con los aficionados rivales.

Duplican turnos

En AdnSindicalSeguridadCataluña recalcan: “La mayoría de los vigilantes de seguridad no son fijos y la situación es compleja cuando hay un partido entre semana por la noche. Esos días, muchos vigilantes ya han trabajado ocho horas en sus puestos de trabajo”.

El inspector de los Mossos encargado de coordinar la seguridad del Barça Lluís Miquel Venteo / EFE



Lluís Venteo, encargado de la seguridad del Camp Nou / EFE

Laporta, obsesionado con recortar gastos en todas las áreas por la delicada situación económica del club, ha cambiado la política de seguridad del Barça. El pasado octubre, el presidente cerró la incorporación de Lluís Venteo, que formaba parte de la denominada policía patriótica de Puigdemont, como avanzó Culemanía.

Lluís Venteo y Ferran López

El fichaje de Venteo fue una petición expresa de Ferran López, una de las primeras incorporaciones de Laporta tras ganar las elecciones del 7 de marzo de 2021. López, sin embargo, fue despedido el 30 de noviembre como jefe de seguridad del club.

Esta temporada se han registrado ya algunos incidentes en el Camp Nou y las inmediaciones. Los hechos más sonados ocurrieron el pasado 24 de octubre, a la finalización del Barça-Real Madrid. Molestos con la derrota azulgrana en el clásico, varios aficionados increparon, insultaron y golpearon el coche de Ronald Koeman, entonces entrenador del Barça, cuando abandonaba las instalaciones del club.

Koeman y Umtiti

Koeman aguantó estoicamente en su coche. Con el coche detenido, escuchó los improperios de los aficionados. Posteriormente explicó a los medios de comunicación que se planteó la posibilidad de bajar del vehículo para plantar cara a los aficionados. No lo hizo. A su lado estaba Bartina, su esposa, que pasó bastante  miedo. Días después, el defensa Samuel Umtiti también tuvo problemas con unos aficionados al abandonar la Ciutat Esportiva Joan Gamper. 

"Queremos que se reconozca nuestra profesionalidad y que podamos trabajar en condiciones dignas", sentencia un miembro de la seguridad del club, molesto por "los recortes" de la actual junta directiva.