Moussa Sissoko, el representante de Ousmane Dembelé, está muy molesto con el FC Barcelona. El enfado no es actual y comenzó en verano de 2017, cuando el delantero francés fichó por el club azulgrana. Entonces, el Barça pagó 105 millones de euros y pactó otros 40 en variables con el Borussia Dortmund. Con una cifras tan elevadas, la entidad que entonces presidía Josep Maria Bartomeu no pagó comisión alguna al agente.
El Barça pactó un salario de 12 millones de euros brutos al año con Dembelé. Sissoko percibe el 5% del mismo. Es decir, 600.000 euros. Posteriormente, el club azulgrana cerró otras operaciones millonarias en la que sí hubo generosas comisiones. Por ejemplo, en el fichaje de Malcom.
Más salario y comisión
Cuatro años y medio después del fichaje de Dembelé por el Barça, Sissoko tiene la oportunidad de hacer negocio con su renovación. Ahora, el intermediario quiere que el club azulgrana mejore la ficha del futbolista y, sobre todo, pide una comisión. La que le negaron en 2017.
Josep Maria Bartomeu y Ousmane Dembelé, en la presentación oficial del delantero francés / FCB
En sus círculos más íntimos, Sissoko ha lamentado una y mil veces que él ha tenido un margen de beneficio muy pequeño en una operación tan costosa como la del fichaje de Dembelé por el Barça.
Fichaje muy costoso
El Barça hizo un gran esfuerzo económico en 2017 por Dembelé. Un año antes, el club estaba dispuesto a pagar los 15 millones de euros que pedía el Rennes, pero el futbolista no quiso jugar en el equipo barcelonista. Entonces, el Barça contaba con Messi, Suárez y Neymar en su plantilla y el delantero francés estaba convencido de que sería suplente.
Un año después, el Barça pagó 105 millones al Dortmund. El club intentó rebajar el coste del fichaje, pero Sissoko apenas presionó al equipo alemán. Y eso que Dembelé se había declarado en rebeldía.
Dembelé, en el Sevilla-Barça de esta temporada / FCB
Ofertas rechazadas
Molesto con el desenlace de las negociaciones, Sissoko ha rechazado, sistemáticamente, todas las ofertas que le ha hecho el Barça para renovar el contrato de Dembelé. Ya lo intentó, sin éxito, el expresidente Josep Maria Bartomeu. También Laporta quiso seducirlo. Y Xavi habló maravillas del futbolista de quien dijo que podía ser el mejor extremo del mundo.
Los elogios de Xavi y Laporta no ablandaron a Sissoko. Tampoco las amenazas que posteriormente escuchó del presidente y del director de fútbol, Mateu Alemany. El representante de Dembelé juega con el factor tiempo. Ya puede negociar con cualquier club y el delantero francés jugará, presumiblemente, en el equipo que le pague más. Sea el PSG, el Chelsea, el United o… el Barça. De momento, Xavi ya le ha convocado con vistas al próximo partido de Liga contra el Atlético de Madrid, rebajando la tensión de las últimas semanas.