La junta directiva que preside Joan Laporta ha pedido a la Fiscalía Provincial de Barcelona que investigue las comisiones pagadas en algunos fichajes del FC Barcelona durante el mandato de Josep Maria Bartomeu. Más allá de las contrataciones de Griezmann y Malcom, el actual presidente del Barça también sospecha de los pagos realizados a André Cury, un intermediario brasileño que, entre otros, participó en los fichajes de Neymar y Arthur Melo. También intervino en operaciones mucho menos costosas y de escasa rentabilidad para el club azulgrana.

Cury, asesor de la secretaría técnica, siempre tuvo un trato especial en el Barça. Un trato privilegiado. El intermediario brasileño tenía un sueldo anual de 685.000 euros, al margen de bonus y comisiones. 

Los bonus de Cury

Este antiguo asesor de la secretaría técnica del Barça cobraba unos bonus importantes: 20.000 euros si el Barça alcanzaba los cuartos de final de la Champions, 25.000 euros si ganaba la máxima competición continental, 20.000 euros por la Liga y 15.000 por la Copa del Rey. De cumplirse los cuatro objetivos, el bonus era de 80.000 euros, como ocurrió en la temporada 2014-15, la del triplete de Luis Enrique. Los otros scouters del Barça percibían 70.000 euros anuales. Es decir, poco más de una décima parte de lo que cobraba Cury.

Luis Suárez, Neymar y Messi brillaron juntos en el Barça / EFE



Luis Suárez, Neymar y Messi celebran un gol al Atlético en la temporada 2014-15 / EFE

El acuerdo de colaboración entre el Barça y Cury fue firmado, entre otros, por el entonces presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu; el vicepresidente deportivo, Jordi Mestre; y Óscar Grau, CEO del club.

Notas de gastos

Cury también presentaba notas de gastos muy elevadas. El intermediario brasileño, por ejemplo, quiso que el club le pagara la habitación de un hotel de lujo muy próximo al Camp Nou en la que se hospedó durante un mes.

Las primeras acciones de Cury con el Barça se remontan a 2008. Vinculado a la empresa Traffic, intervino en los fichajes de Henrique y Keirrison. La entidad azulgrana, presidida entonces por Laporta, pagó 22 millones de euros por ambos futbolistas, que nunca debutaron con el primer equipo. A partir de 2013, con el fichaje de Neymar, alcanzó más protagonismo y notoriedad, hasta que fue despedido en 2020. Dos años antes participó en la contratación de Arthur Melo, por quien el Barça pagó 31 millones de euros al Gremio de Porto Alegre.

André Cury, viendo un partido del Barça, en una foto de archivo / EFE



André Cury, en el palco del Cam Nou / EFE

Los fichajes

Cury gestionó otros fichajes del Barça. La mayoría, de futbolistas de medio pelo. La lista la forman Emerson Royal (12 millones, procedente del Atlético Mineiro), Matheus Pereira (8,4 millones, Juventus de Turín), Matheus Fernandes (7 millones, Palmeiras), Robert Gonçalves (cedido del Fluminese en 2016), Gabriel Novaes (cedido del Sao Paulo en 2019), Vitinho (cedido del Palmeiras en 2017), Igor Gomes (350.000 euros, del Coimbra), Marlon Santos (5 millones, del Fluminense) y Douglas Pereira (4 millones, del Sao Paulo). También intervino en la contratación de Gustavo Maia (4,5 millones, Sao Paulo).

Cury aseguraba hace un año que nadie del club le había comunicado su despido y seguía pasando cada mes una factura al Barça. Laporta ignoró sus peticiones y ahora quiere que el Tribunal Provincial de Barcelona investigue todos los pagos del club al intermediario brasileño.