Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, anunció en mayo de 2021 que llevaría a Josep María Bartomeu ante los tribunales si encontraba pruebas delicitivas sobre la gestión de la anterior junta directiva. Tras muchos debates y retrasos en la actual cúpula del club, el Barça desvelará el contenido del famoso forensic contra Josep Maria Bartomeu el próximo 1 de febrero. El Barça, asimismo, ha comunicado que ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Barcelona. Algunos contratos troceados, las comisiones que se pagaron en el fichaje de Malcon y la indemnización que se pagó al Laietà por el derribo del Miniestadi podrían ser los puntos más calientes del resultado del forensic.

El forensic de Laporta ha sido tan lento como un parto. Ferran Reverter, director general del FC Barcelona, anunció el 6 de octubre de 2021 que el Barça había encargado dicha investigación interna para determinar si la anterior junta directiva, presidida por Josep Maria Bartomeu, había actuado de manera ilegal entre 2015 y 2021. 

El 20 de diciembre, la vicepresidenta Elena Fort comunicó que Laporta, sus directivos y los máximos ejecutivos del club ya conocían los resultados del forensic. En una entrevista concedida a Rac1, la máxima responsable del área institucional no quiso entrar en detalles. Dijo que en dos días se harían públicas las conclusiones, insinuando que se habían encontrado cosas interesantes. Fue la última vez que un alto cargo del Barça habló del famoso forensic.

La primera piedra

Pasaron los dos días y las semanas, y del forensic no se supo nada más hasta este miércoles. Laporta no habló más del tema. Tampoco Reverter, el encargado de atizar a Bartomeu durante la presentación de la Due Diligence. Ese día, el director general lanzó la primera piedra: "Diría que han salido pagos por ciertas facturas, tanto desde el club como desde la confederación de peñas. Ha habido pagos a periodistas pero todo lo que sea con factura, entendemos que está justificado”. 

Ferran Reverter presentando la auditoría oficial de la Due Diligence / EFE



Ferran Reverter, CEO del Barça / EFE

Durante su intervención ante los medios de comunicación, Reverter añadió: "Hemos encontrado algunas actividades donde hemos tenido que profundizar. Había indicios por los que hemos tenido que ir más allá, y por este motivo hemos hecho un forensic, básicamente para buscar. En caso de encontrar alguna irregularidad, el club lo pasaría al departamento legal para tomar las medidas oportunas a fin de depurar responsabilidades. El forensic aún no se ha terminado". Hoy, todo sigue igual. Casi nada se sabe del informe encargado por Laporta ni de los supuestos periodistas que estaban a sueldo del club.

La asamblea de compromisarios

Laporta se había mostrado bastante ambiguo sobre la posibilidad de llevar a la anterior junta directiva a los tribunales. En la asamblea de compromisarios comenzó pidiendo paciencia a los socios y recalcó que desde el club debían actuar con mucha prudencia. Después, y ante las presiones de socios muy críticos con la anterior junta, el presidente se envalentonó y aseguró que sería inflexible y depuraría todas las responsabilidades posibles. Garantizó que emprendería acciones legales si encontraba pruebas que certificaran actuaciones ilícitas.

Laporta, en todas sus intervenciones, ha culpado a Bartomeu de la delicada situación económica que atraviesa el Barça y, el citado 6 de octubre, cifró en 1.350 millones de euros la deuda del club.

Josep María Bartomeu, expresidente del Barça, en una rueda de prensa / EFE



Bartomeu, en una rueda de prensa como presidente del Barça / EFE

Comisiones y contratos a proveedores

La junta directiva de Laporta quería que el forensic se centrara en tres apartados: el Espai Barça, las comisiones que percibieron algunos intermediarios en los fichajes de futbolistas --sobre todo en los casos de Griezmann y Malcom-- y, sobre todo, en los contratos con algunos proveedores. El caso más delicado era el de I3Ventures

Desde el entorno de Bartomeu siempre se han mostrado "convencidos" de que el forensic no encontraría nada ilegal. "Estoy muy tranquilo", recalcaba ayer el expresidente. Fuentes próximas a Laporta insistían en que el Barça pagó comisiones exageradas en algunas operaciones y que algunos fichajes tuvieron un precio superior al del mercado. Pero parecía que no habían encontrado nada denunciable. Hasta el comunicado de este miércoles.