Discreto, pero contundente. Así podría definirse la manera de hacer de Mateu Alemany desde que llegó al FC Barcelona. Alejado en la medida de lo posible de los focos mediáticos, el director de fútbol del Barça se está revelando como uno de los mejores fichajes que ha hecho Joan Laporta junto con el director general del club, Ferran Reverter. El rendimiento de ambos está, al menos por el momento, muy por encima del que ofrecen las contrataciones deportivas que se han llevado a cabo. En el caso de Mateu, ya se puede colgar una medalla: en menos de un año ha conseguido rebajar o directamente fulminar los siete salarios más elevados que se heredaron de la gestión de Bartomeu.
Umtiti se baja el sueldo
La renovación de Umtiti es la última hazaña, ya que se presentaba como una de las negociaciones más complicadas. Y así ha sido. Sin embargo, desde el club están muy satisfechos con el resultado y dejan claro que "no hay trampa" en esta operación. "Más que una renovación deportiva, se trata de un diferimiento salarial. Cobrará lo mismo que tenía pactado con una pequeña rebaja (del 10%), pero hasta 2026. Ya se verá como se gestiona todo cuando se vaya del club, pero la idea es que el jugador salga del Barça como muy tarde cuando terminaba su anterior contrato, en 2023", explican fuentes de la entidad.
Xavi Hernández y Samuel Umtiti mantienen una buena y cordial relación / FCB
Desde el Barça enfatizan la información que ya publicó Culemanía: el acuerdo abrirá la posibilidad de que Umtiti pueda tener minutos en otro club, ya que el salario anual será mucho más bajo --pasa de 19 a 6 millones de euros brutos fijos--, le ayudará a mejorar una imagen que se había deteriorado mucho de cara a la afición y, además, confirman que el papel de sus representantes ha sido del todo decisivo. Arturo Canales y Fernando Solanas son los mismos agentes que, junto con Mateu Alemany, sacaron a Xavi de Doha. En aquella ocasión remaban en la misma dirección y esta vez estaban en bandos opuestos, pero el bien común, que es ayudar a que las cosas le vayan lo mejor posible a Xavi, ha dado con esta solución decisiva tanto para la parcela económica del club como para la deportiva.
Coutinho, de vuelta a la Premier
Poco antes de Umtiti, el Barça también se quitó de encima otra de las fichas que complicaban la vida al club: la de Philippe Coutinho. El brasileño también acordó una rebaja salarial, en su caso de un 15%, y la restante parte de los 16 millones de euros brutos que tenía firmados la asume, principalmente, el Aston Villa. Desde el Barça no confirman si finalmente se hacen cargo de una porción de los emolumentos del brasileño o no, pero la mayor parte será asumida por la entidad inglesa. Este diario no ha podido confirmar si será un 85%, como dijo Rac1, o el 65% que publicó Sport. Sea como fuere, su salida y liberación salarial es una fabulosa noticia para la entidad.
Ansu Fati, Griezmann, Jordi Alba, Coutinho y Sergi Roberto / EFE
Antes de Coutinho y Umtiti, a finales de agosto y sobre la bocina del mercado de fichajes, se cerró la marcha de Antoine Griezmann en una cesión con traspaso prácticamente obligatorio. Griezmann tenía uno de los sueldos más elevados de la plantilla, en torno a los 21 millones de euros brutos, y su difícil engranaje en el sistema de juego del Barça propició una operación forzada e impulsada por el presidente Laporta, que debilitó la plantilla de Ronald Koeman en la parcela ofensiva. El equipo perdió 20 goles pero ganó 20 millones de masa salarial --la mitad de lo que se ahorraba el club entre su salario y la amortización del fichaje-- que se utilizaron en seguida para fichar a Luuk de Jong en calidad de cedido, para renovar a Pedri y Ansu Fati y para el fichaje de Xavi Hernández y su staff técnico.
La rebaja de los capitanes y el adiós a Messi
Aquel mismo agosto, los capitanes del Barça acordaron rebajarse el salario para ayudar a inscribir a los nuevos fichajes. Gerard Piqué, como ya hizo con la última tanda de renovaciones de Bartomeu, fue el primero en ofrecerse y logró un acuerdo que le ayudó a rebajar los 28 millones de euros brutos que podía llegar a cobrar al sueldo de nueve millones que cobra actualmente. En su anterior renovación, firmada en 2017, alcanzó un acuerdo que disparaba su salario por encima de los 30 millones de euros brutos. Gracias al gesto de Piqué, el club pudo inscribir a Memphis Depay y Éric García.
Gerard Piqué y Leo Messi, en el Camp Nou, han dejado de ser amigos / FCB
Posteriormente llegó el turno de Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto. Los dos primeros, con contratos hasta 2023 y 2024, respectivamente, también claudicaron y posibilitaron la inscripción del Kun Agüero. Sergi Roberto, en cambio, sigue pendiente porque en su caso el club le pide reducir su sueldo a la mitad y las negociaciones están enquistadas. En cualquier caso, la realidad es que los tres capitanes tardaron demasiado en reaccionar y el Barça dejó escapar a Leo Messi, de forma que se liberó de la que, sin duda, era la ficha más alta de la plantilla: unos 70 millones brutos que, con todas las variables, podían alcanzar los 138 millones anuales. Esta situación hizo enfadar especialmente a Messi, que desde entonces se la tiene jurada a Piqué, al que en sus círculos íntimos definde como "judas" o "traidor".
Los casos encallados
La próxima misión que tiene Alemany es seguir rebajando salarios para intentar cerrar más incorporaciones. Xavi pide la cesión de Álvaro Morata, pero será complicado, no convence del todo a la estructura deportiva. En cualquier caso, el principal escollo es salarial, con lo que hace falta solucionar otros casos. Los siguientes de la lista son Dembelé y Sergi Roberto, que podrían ayudar a las renovaciones de Gavi y Araujo, además de la inscripción de Nico y el propio Gavi como jugadores del primer equipo. Y otro que también cobra en torno a los 12 millones brutos, como Dembelé y Roberto, es el propio Marc-André ter Stegen, cuya rebaja podría ser de las siguientes a pesar de que, como Piqué, renovó en el último año de Bartomeu, justo en el primer verano del coronavirus.
Una foto de Sergi Roberto, Dembelé y Griezmann en su primer día de pretemporada / FCB
De momento, Mateu ha conseguido meter mano en las siete fichas más altas que tenía el equipo --Messi, Piqué, Busquets, Griezmann, Jordi Alba, Umtiti y Coutinho, por este orden-- y ahora le toca resolver los estancados casos de Dembelé y Sergi Roberto. Si se encallan demasiado, no sería de extrañar que Ter Stegen, o incluso Frenkie de Jong, les pasasen por delante.