La Supercopa de España se juega en Arabia Saudí por motivos económicos. En 2020, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, argumentó que la disputa del torneo en Oriente Medio era la mejor propaganda para erradicar algunas violaciones de los derechos humanos que se cometían y se siguen cometiendo en el país. Hoy, dos años después, Amnistía Internacional lamenta el “lavado de imagen” al que contribuye el fútbol español y recuerda que la homosexualidad se castiga con penas de cárcel y el adulterio conlleva penas de flagelación.

En Arabia Saudí se siguen vulnerando los derechos de las mujeres. En 2018 pudieron asistir por primera vez a un partido de fútbol, pero Amnistía Internacional sigue denunciando que las mujeres sufren discriminación y violencia en el país del Oriente Medio.

La contradicción de Fort

Elena Fort, vicepresidenta institucional del Barça, no ha querido desplazarse a Arabia Saudí para presenciar la Supercopa de España. Tampoco viajó a Riad cuando el Barça participó en el homenaje a Diego Armando Maradona en un partido amistoso contra Boca Juniors. “Soy la persona que más ha trabajado por el reconocimiento de los derechos humanos en los estatutos del club y me genera una contradicción personal muy importante”, manifestó Fort cuando le preguntaron si le incomodaba que el Barça jugará en Arabia Saudí.

Rubiales, por su parte, manifestó hace dos años: “En Arabia Saudí habrá un antes y un después de la Supercopa. En la calle se me acercan mujeres y me dan las gracias”.

Xavi, con sus ayudantes, durante el paseo que ha hecho este martes el Barça en Riad / FCB



Xavi y sus ayudantes pasean por Riad / FCB

Brazaletes de color violeta

Amnistia Internacional ya cuestionó la predicción de Rubiales. Dicha organización ha enviado brazaletes de color violeta a Riad con el objetivo de que los futbolistas y los directivos de los cuatro equipos participantes los exhiban como gesto para denunciar el maltrato que padecen las mujeres y las personas LGTBI.

Una de las personas que mejor conoce la realidad de Arabia Saudí es Cristina Cubero. En 1997 cubrió la Copa Confederaciones que se disputó en dicho país, convirtiéndose en la primera mujer que entraba en un campo de fútbol pese a la resistencia de las autoridades locales. Cubero, que tenía una relación muy estrecha con Ronaldo, cubría la información de la selección brasileña para Mundo Deportivo.

La experiencia de una periodista

“Pasé cuatro semanas en Riad y fui la primera mujer que entró en un campo de fútbol. Recuerdo que un escolta que me pusieron para protegerme me dijo que mi vida valía menos que la de un perro porque era una mujer occidental”, explicaba Cubero, quien recuerda que le “costaba dormir” por las noches.

Cubero tenía que ponerse un velo negro en la calle y fue objeto de algunas bromas de Roberto Carlos y otros futbolistas de la selección brasileña. También recordaba que un príncipe de Arabia Saudí quiso comprarla. “Me decían que todas las mujeres occidentales tenían un precio”, lamentaba la periodista, quien habitualmente cubría la información del FC Barcelona y es una gran aficionada del RCD Espanyol.