Dentro del FC Barcelona buscan trazar el plan definitivo que permita al club superar de una vez la gigantesca crisis económica que ha impactado desde comienzos de la pandemia. Esa situación ha impedido que la entidad pueda desarrollar acordemente las diferentes estrategias en lo deportivo, lo que implica que estén lejos de pelear por los títulos más importantes. Por esa razón, la directiva de Joan Laporta contempla numerosas alternativas, entre la que puede destacarse la posible decisión de convertir al Barça en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Un tema que genera mucha división en la entidad azulgrana.
El tema SAD genera una enorme controversia en el barcelonismo, sobre todo por el hecho de quitarle poder a los socios en las decisiones del FC Barcelona. Existe un gran debate interno entre los respectivos directivos del club, por lo que existen argumentos para las dos tesis: aceptar o rechazar la transformación del Barça. La determinación definitiva puede incluso llegar en un plazo de dos años, pero no es para nada descartable que la decisión se produzca progresivamente.
La junta directiva de Laporta en la asamblea de socios compromisarios del FC Barcelona / FCB
La tentación por Haaland
Una de las razones que es capaz de motivar a la junta de Laporta a reflexionar con seriedad la transformación a SAD es que significa ese impulso final para hacerse con el anhelado fichaje de Erling Braut Haaland. Algunos directivos plantean ese escenario como el más ideal para solventar los problemas económicos y regresar a lo más alto del fútbol europeo, apoyándose especialmente en la relación que actualmente existe con Goldman Sachs.
La presencia de la compañía estadounidense como gran inversor del Espai Barça puede suponer un punto de acceso relativamente fácil para el Barça. Sin embargo, una nueva línea de crédito para hacerse con fichajes de peso para los siguientes mercados estaría siendo un peso enorme que cargar, por lo que dejaría al FC Barcelona con la única de vía de permitir el ingreso de la mencionada empresa con un porcentaje de la propiedad del club. Una situación parecida a la que se vive en el Bayern de Múnich con el sistema compartido de socios y empresas externas.
Imagen de archivo de Goldman Sachs / EFE
La postura inicial
“La operación de CVC no la tenemos contemplada en las condiciones planteadas. No necesitamos más deuda, sino ingresos, para poder invertir, ya tenemos mucha deuda. Se lo dijimos, si nos hacen otro planteamiento, seguimos abiertos. Como está planteada ahora no la vemos interesante”, explicó el presidente del FC Barcelona en la presentación de Ferran Torres.
Esa respuesta contundente de Laporta con respecto al acuerdo entre Liga-CVC permite considerar que el club catalán no estaría interesado en la transformación a SAD. Si bien esa opción permite contar con una inyección capital inmediata, representa una salida que a largo plazo puede ser perjudicial para la salud financiera del Barça. La idea inicial que detalla la directiva culé es que puedan generar ingresos de manera sostenible y así no depender de un agente externo, aunque todo dependerá de las alternativas que puedan encontrar durante el corto-medio plazo.