Joan Laporta ha hecho realidad lo que parecía imposible: el fichaje de Ferran Torres. La contratación del delantero valenciano costará 55 millones de euros fijos, cantidad a la que podrían sumarse otros 10 en función de su rendimiento y de los éxitos del Barça. En plena crisis económica, el presidente azulgrana se la juega con una operación con algunas luces y más sombras que se hará oficial mañana martes. Este lunes, Ferran ha pasado revisión médica en Barcelona pero todavía faltan por resolver algunos asuntos burocráticos.
El primer gran fichaje de Laporta como presidente del Barça fue el de Ronaldinho, en verano de 2003. Entonces, el club abonó 27 millones de euros al PSG por el crack brasileño, que ya apuntaba buenas maneras. Dieciocho años después, el Barça pagará un poco más del doble por Ferran Torres, un delantero con mucha proyección pero menos talento, que está de baja desde mediados de octubre por una fractura en el pie derecho.
La inscripción de Ferran Torres
El Barça, de momento, ni tan siquiera tiene la certeza de que podrá inscribir a Ferran Torres en la Liga de Fútbol Profesional. La retirada del Kun Agüero facilitará la entrada de Dani Alves, fichado en noviembre. Para dar de alta al delantero valenciano, el club azulgrana tendrá que presentar nuevos ingresos, dar de baja a algún futbolista o prorrogar el contrato de Dembelé, simplemente para cumplir el fair play financiero.
Ronaldinho, en un partido contra el Sevilla de la temporada 2003-04 / FCB
Económicamente, el fichaje de Torres tampoco es barato. Hace un año y medio, el Manchester City pagó 23 millones de euros al Valencia por un jugador con mucho desparpajo que puede jugar como extremo o falso delantero centro. Nadie cuestiona su calidad, pero sí el precio y su historial médico.
Pago en cuatro plazos
El Barça pagará al Manchester City en cuatro plazos. El primer pago será en verano de 2023 y todo parece indicar que el futbolista cobrará unos tres millones de euros por temporada. El club azulgrana no ha dado detalles de cómo financiará esta operación, aunque algunas fuentes no descartan que la liquidez llegue de un próximo acuerdo con CVC.
La situación actual del Barça guarda muchos paralelismos con la de 2003. Entonces, Laporta ganó contra pronóstico las elecciones tras imponerse a Lluís Bassat en plena crisis deportiva, económica e institucional de la primera entidad deportiva de Catalunya. Durante la campaña, Laporta prometió el fichaje de David Beckham tras presentar un acuerdo con el Manchester United. El futbolista inglés, sin embargo, lo tenía ya todo acordado con el Real Madrid, club con el que cerró su contratación poco después. Dieciocho años después también engañó a los socios del Barça al garantizar la renovación de Leo Messi.
Laporta, tras ganar las elecciones de 2003 / EFE
Los fichajes de 2003
En 2003, el Barça también atravesaba una situación económica delicada tras una mala gestión del expresidente Joan Gaspart. Laporta fichó a Ronaldinho, pero también a Rafa Márquez, por quien pagó seis millones de euros al Mónaco. Mucho menos exitosas fueron las contrataciones del Rustu, portero turco que llegó con la carta de libertad, Mario y Quaresma. En cambio, sí fue rentable Gio Van Bronckhorst.
El Barça fichó a Edgar Davids en el mercado de invierno de la temporada 2003-04. En verano de 2004, el club azulgrana fichó a Samuel Eto'o y Deco por 24 y 21 millones de euros, respectivamente, un escenario que espera reproducir el actual presidente dentro de seis meses.
La presentación de Ferran Torres
De momento, el barcelonismo se ilusiona con Ferran Torres después de dos años muy duros. El Barça espera tener resueltos todos los trámites para presentar oficialmente mañana por la tarde al delantero. La idea inicial del club era hacerlo este martes a las 12.00 horas, pero el anuncio oficial todavía no se ha hecho oficial.