Primeras Navidades sin Leo Messi en el Barça después de 16 años. El presidente Joan Laporta decidió abortar la 'operación renovación' este verano después de pedirle que se rebajase el salario a la mitad. El astro argentino aceptó cobrar la mitad de lo que venía percibiendo en un contrato a cinco años, pero no fue posible inscribirlo en la Liga porque no se habían hecho los deberes: ni se firmó el Barça Corporate para ingresar 220 millones, ni se ejecutó una rebaja salarial del 20% a la plantilla para rebajar el gasto en 90 millones, ni se firmó el acuerdo con CVC por 270 millones. Ahora, el Barça va a invertir una cifra similar a la anualidad de Messi en el fichaje de Ferran Torres. 

Las comparaciones son odiosas, Torres es muy joven todavía y lo tiene todo por demostrar. Pero la realidad es que en estos momentos es un futbolista que está lesionado desde octubre y que no es titular en el Manchester City de Guardiola. Aunque por edad y talento tiene un perfil que encaja mucho en el Barça Teen, la operación se dispara de precio para un club con más telarañas que monedas en la caja fuerte. 

Crisis en la delantera

Unos 55 millones de euros más 10 en variables. Más o menos el sueldo fijo que tenía Messi en el Barça hasta que terminó contrato: 60 millones de euros brutos que, con variables, podían alcanzar los 138 millones de euros. Tras la negociación del verano, el crack aceptaba cobrar la mitad: unos 30 millones fijos al año más variables. Una cifra muy similar que se le negó a Leo en agosto y que ahora es la fórmula elegida para reforzar una delantera en horas bajas. 

Memphis, Messi y Griezmann en un fotomontaje con el Barça / Culemanía

Memphis, Messi y Griezmann en un fotomontaje con el Barça / Culemanía

La plantilla quedó muy debilitada en verano. A la marcha de Messi se sumó la de Antoine Griezmann. A cambio, el club se reforzó con Memphis Depay, el Kun Agüero y Luuk de Jong. Las prestaciones que daba la pareja no tienen comparación con lo que ha hecho el trío actual. Pero las comparaciones son odiosas. 

Dudas 

Lo hecho, hecho está. Es pasado. Y el Barça tiene que pensar en presente y futuro. Pero si pensamos en presente, el fichaje de Ferran genera dudas, porque lo último que le falta a la enfermería azulgrana son más pacientes teniendo en cuenta que el Kun se ha retirado y que Ansu Fati, Memphis y Braithwaite siguen lesionados. A ello hay que añadir el factor Dembelé, que de momento está en activo, pero su preocupante currículum en cinco temporadas no invita al optimismo.