En son de paz. Tras varios meses de batallas, puyas y rencillas, el FC Barcelona ha dado síntomas de querer mejorar las relaciones con el resto de clubes españoles y la Liga de Fútbol Profesional. Aunque las posturas sobre la firma del acuerdo con CVC siguen algo alejadas, el presidente Joan Laporta quiso marcar distancias con respecto a la representación de Florentino Pérez en la última asamblea extraordinaria de la Liga, donde se aprobó por mayoría absoluta el acuerdo con el fondo de capital riesgo que únicamente será vinculante para los clubes que se han adherido al acuerdo. La posibilidad de adherirse al pacto con CVC no está descartada.
El representante del Barça en la citada asamblea fue Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, que intervino en el encuentro a través de videoconferencia. Según ha podido saber Culemanía, el dirigente lanzó un discurso conciliador que sorprendió a todos los presentes en la sala, especialmente al representante del Real Madrid, su director general, José Ángel Sánchez. Si bien la entidad catalana manifestó su postura provisionalmente contraria al acuerdo, y así lo escenificó mediante su voto en contra, en ningún momento empleó el tono beligerante de sus camaradas de blanco. De hecho, confesó que han mantenido conversaciones con CVC para valorar la operación, aspecto que "fue una auténtica sorpresa" para los emisarios blancos.
Motivos "estrictamente económicos"
Alemany expresó que el principal motivo para decir "no" a la propuesta de Javier Tebas es económico. Como es sabido, el Barcelona atraviesa una situación financiera más que delicada y todos los esfuerzos del club están puestos en revertir los problemas de tesorería para poder rearmar un equipo en plena decadencia, que volvió a tropezar este domingo en Pamplona y ya encadena tres partidos consecutivos sin conocer la victoria. Para construir un nuevo proyecto hace falta un dinero que no se tiene y en el club parecen seguir confiando en la alternativa de la fallida Superliga o en otras propuestas financieras como la que Florentino Pérez ha puesto sobre la mesa con JP Morgan, el banco que financia el nuevo Bernabéu. Fórmulas que cada vez convencen menos.
Llamó la atención durante la asamblea, sin embargo, que Alemany se limitase a exponer los argumentos económicos y, al contrario de lo que hizo el representante del Real Madrid, se desmarcase claramente de las vías judiciales. Laporta sabe que tanto Tebas como el CSD pueden ser aliados de futuro y desde el gobierno llevan semanas intentando intermediar para evitar una guerra del fútbol que acabe en los tribunales. El presidente del CSD, José Manuel Franco, y su director general, Albert Soler, han tendido la mano al Barça y el Athletic con el tema de los avales y esperan que estas buenas sinergias ayuden a extinguir el fuego que lleva meses ardiendo.
Elena Fort, Rafael Yuste, José Manuel Franco y Joan Laporta / FCB
En el Barça son conscientes de que la guerra entre la Liga y el Real Madrid es insalvable mientras Tebas y Florentino se mantengan en las respectivas presidencias; pero la entidad azulgrana no quiere ir por el mismo camino, consciente de que también necesitará complicidades de la Liga en la inscripción de jugadores para el mercado de invierno. Además, está pendiente de resolución una auditoría económica que pone en duda las cuentas presentadas por la junta directiva de Joan Laporta el pasado 30 de junio, con 481 millones de pérdidas infladas.
El Barça se desmarca de la guerra legal
Todos estos motivos, ajenos al Real Madrid, condicionan a un Barça cuya junta directiva lleva solo nueve meses de mandato y todavía no tiene claras cuáles deben ser sus alianzas. Es por ello que Alemany fue tan claro y contundente al remarcar los motivos "estrictamente económicos" que, de momento, alejan al club del acuerdo Liga-CVC, como lo fue para desmarcarse de los intereses políticos y los aspectos legales que defiende el club madrileño.
La mayoría de los clubes, que se mostraron muy críticos con la posición amenazante del Real Madrid, se sorprendieron del discurso que lanzó el Barça. Según ha podido saber este medio, algunas entidades criticaron a los blaugranas que hayan hecho "seguidismo del club blanco" y hayan firmado tantos comunicados donde sí se habla abiertamente de acudir a instancias judiciales. Sin embargo, y pese a las recriminaciones, la postura culé reconfortó a los asistentes, que ven este movimiento del Barça como un "claro distanciamiento con Florentino".