Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, ha cambiado el proyecto inicial para reformar el Camp Nou que presentó Nikken Sekkei. A diferencia de la propuesta de Josep Maria Bartomeu, el estadio del Barça mantendrá la primera grada con la pendiente actual –inferior a la recomendada por la UEFA—y derribará toda la tercera para construir una totalmente nueva, con dos anillos de palcos. Más allá de este anuncio y unas pocas imágenes, Laporta silencia muchos detalles de las obras. Entre ellos, el nombre del campo en el que jugará el primer equipo en la temporada 2023-24.

“Lo único que podemos decir es que en el segundo año de las obras jugaremos en la zona de Barcelona”, manifestó Ferran Reverter. El CEO del Barça no quiso dar muchos más detalles. “Todavía estamos valorando dónde iremos. Lo decidiremos en unos meses”, recalcó el máximo ejecutivo.

Asistencia rotatoria al Camp Nou

El Barça espera iniciar las obras de remodelación del Camp Nou en verano de 2022. La próxima temporada, el equipo jugaría en el estadio, con restricciones de aforo y asistencia rotatoria de los abonados, como hizo el Athletic durante el traslado al nuevo San Mamés. En la temporada 2023-24, el Barça jugaría en otro campo para reducir el tiempo de las obras.

A Laporta y su junta directiva les gustaría que el Barça jugara en las instalaciones del club. A principios de otoño, el presidente ya deslizó que le encantaría hacerlo en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí. Contemplaba la opción de ampliar el Johan Cruyff, que actualmente tiene 6.000 asientos, para dar cabida a 40.000 o 50.000 espectadores. Arquitectónicamente, aseguraba que la transformación del Johan Cruyff era posible.

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Recreación virtual del futuro Camp Nou remodelado / FCB

La alcaldesa de Sant Joan Despí

La ampliación del Johan Cruyff no gusta a algunos arquitectos consultados por Culemanía, como Jaime de Oleza. El principal problema, sin embargo, radica en los problemas de movilidad que comportaría la presencia de 40.000 aficionados. La alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, fue muy clara al respecto. “Entre todas las propuestas que se están estudiando, la más compleja e inviable es la de jugar en Sant Joan Despí.

El 21 de octubre, durante la presentación del acuerdo entre el Barça y Ansu Fati para prorrogar el contrato del delantero, Laporta casi descartó la opción del Johan Cruyff: “Respeto mucho la opinión de la alcaldesa. Siempre hemos dicho que nos plantearíamos jugar en la Ciutat Esportiva si fuera posible ampliar el Johan Cruyff para acoger a 40.000 personas. Si no puede ser, tenemos otras alternativas”.

El Olímpic Lluís Companys

Un mes y medio después, Laporta no tiene prisa por desvelar en qué campo jugará el Barça dentro de dos temporadas. Sabe que la decisión afectará a miles de abonados y no quiere tomar una decisión tan impopular antes del referéndum sobre la financiación del Espai Barça. Tampoco ha dado muchos detalles sobre la recolocación de los abonados en la tercera grada, que crecerá en altura.

El Ayuntamiento de Barcelona confía que el Barça se decante por el Olímpic Lluís Companys, con capacidad para 55.000 espectadores. Entre 1997 y 2009 fue la casa –de alquiler— del RCD Espanyol. Los accesos a la montaña siempre fueron problemáticos y pocas veces se llenó el estadio.

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Estadi Olímpic Lluís Companys / EFE

El Ayuntamiento espera los cambios

El Barça, de momento, se reserva esta carta. La actual junta directiva todavía no ha presentado su nuevo proyecto al Ayuntamiento de Barcelona, que debería avalar los cambios introducidos. El actual consistorio podría acelerar los trámites a cambio de que el primer equipo de fútbol jugara un año en Montjuïc.

La actual junta directiva ha cambiado la fisonomía del Camp Nou, pero no su entorno. Laporta mantiene las oficinas y el hotel diseñado inicialmente por Nikken Sekkei. En caso contrario, la aprobación del actual proyecto sería mucho más lenta y complicada.

Goldman Sachs

El Barça espera ingresar 200 millones de euros anuales por la explotación de sus instalaciones a partir de 2025, año en el que deben estar terminadas las obras de remodelación del Camp Nou. Las 105.000 localidades estarán cubiertas y el club contempla que habrá entre 8.000 y 10.000 asientos VIP en el estadio.

Laporta y Reverter han cifrado en 1.500 millones de euros el coste máximo de las obras del Espai Barça. La financiación correrá a cargo de Goldman Sachs, que ya ha concedido un crédito de 595 millones de euros al club. El tipo de interés podría superar el 3%, una cantidad sensiblemente superior al 1,9% que anunció inicialmente el presidente azulgrana.