Noticia extradeportiva en el FC Barcelona. Esta vez tiene que ver con los Boixos Nois, el colectivo ultra de la afición azulgrana. Su sección más radical, Los Casuals, han exigido al presidente Joan Laporta que debe homenajear a Valentín Moreno antes del derbi ante el Espanyol de esta noche en el Camp Nou. La información ha sido desvelada por Crónica Global.
Un aficionado culé de los Boixos Nois antes de un Barça-Real Madrid / EFE
Un aficionado culé de los Boixos Nois antes de un Barça-Real Madrid / EFE
El hombre en cuestión es un fallecido durante la madrugada de ayer en Sant Adrià del Besòs y era conocido como el autor del crimen de la Vila Olímpica. Los Casuals ordenan a Laporta a que acate su petición ya que Valentín Moreno era cercano al grupo ultra.
¿Qué dicen los Mossos?
El cuerpo de seguridad ha sido preguntado por Crónica Global sobre una supuesta amenaza a Joan Laporta, a lo que han dicho ‘no’. Desconocen si los ultras han presionado al presidente del FC Barcelona. La realidad podría ser distinta.
Valentín Moreno ha sido ejecutado en Sant Adrià del Besòs. Es un crimen que investiga el cuerpo policial catalán. El miembro de los Casuals ya fue condenado en el año 2000 por un crimen cometido en la Vila Olímpica.
Mossos vigilando las inmediaciones del Camp Nou
Mossos vigilando las inmediaciones del Camp Nou
Estuvo ocho años en prisión. Hasta el 2008, que fue cuando salió tras acarrear un castigo penal. Sin embargo, volvió a ser detenido y puesto entre rejas al año siguiente, en el 2009, tras haber agredido a más personas.
Los precedentes: mal augurio
No es la primera vez que los Boixos Nois exigen a un presidente del FC Barcelona que realicen un minuto de silencio controvertido. Es decir, a una persona cuyo merecimiento de tal homenaje es más que dudoso. Fue el caso de Sergio Soto en el año 1997.
Una foto de los Boixos Nois en su particular despedida a José Luis Núñez en el Camp Nou / YOUTUBE
Una foto de los Boixos Nois en su particular despedida a José Luis Núñez en el Camp Nou / YOUTUBE
En aquella ocasión era Josep Lluís Núñez quien estaba al mando del club siendo la figura con más poder. Accedió a permitir el minuto de silencio, que no fue respetado por la afición debido a sus antecedentes penales. Consecuentemente, los radicales acudieron a aquellos disidentes para agredirles dejando un mal balance: Varios heridos y un apuñalado tal y como detalló Mundo Deportivo. Esta noche el FC Barcelona deberá aumentar la seguridad en el Camp Nou para garantizar la integridad de los asistentes. El fútbol, lo más importante.