Rectificar es de sabios. Seguramente por este motivo, Joan Laporta no para de hacerlo desde que regresó a la presidencia del FC Barcelona. El último caso ha consistido en la rescisión del contrato con Ownix para explotar el negocio de las criptomonedas y los NFT (Non Fungible Tokens).
El Barça ha tomado esta decisión después de que se extienda como la pólvora una noticia escandalosa: Moshe Hogeg, socio accionista de Ownix y propietario del Beitar Jerusalem, ha sido detenido por la comisión de un supuesto delito de fraude con las criptomonedas y un presunto delito sexual sobre una modelo que lo ha denunciado.
Hogeg, reconocido amigo de Laporta y socios en el pasado, ha protagonizado distintos intentos de negocio con el Barça en los últimos tiempos. El primero que se recuerda fue en 2018 a través de Sirin Labs, una empresa en la que Laporta figuraba como consejero y que consiguió contratar a Leo Messi para protagonizar una campaña comercial. Posteriormente, ya con Laporta de vuelta en la presidencia del club, el Barça estuvo a punto de jugar un amistoso en Jerusalén con el Beitar de Hogeg. Por último, a principios de noviembre, el club anunció un acuerdo para explotar el negocio de las criptomonedas y los Tokens a través de Ownix.
Culemanía ya lo avisó
Este acuerdo se destapó como un escándalo desde el primer momento, motivo por el cual el Barça no ha tenido reparos en cancelar el contrato cuanto antes una vez ha salido a la luz la detención de Moshe Hogeg. El Barça priorizó esta empresa, sin experiencia en el sector y únicamente avalada por la amistad de Laporta, a la compañía Dapper Labs, recomendada por los responsables teconlógicos del club y especializada en monetizar experiencias digitales tanto en la NBA como en la Liga. Una información que destapó Culemanía y que ahora cobra mayor relevancia.