El nuevo Camp Nou de Joan Laporta será mucho más caro y faraónico que el Camp Nou que había diseñado Josep Maria Bartomeu. El actual presidente del Barça ha cifrado en 1.500 millones de euros el coste máximo del Espai Barça, 900 millones más de los presupuestados por el anterior dirigente en 2016. El nuevo proyecto contempla la construcción de dos anillos de palcos, entre la segunda y la tercera grada, que comportará casi 4.000 localidades VIP más que actualmente.
Laporta, a diferencia de Bartomeu, construirá una tercera grada totalmente nueva. Derribará la actual, construida por el expresidente Núñez en 1982, y multiplicará la oferta de localidades de alto standing. Actualmente, el Camp Nou tiene 2.200 asientos VIP, mientras que el Bernabéu tiene 5.000. De aprobarse el nuevo proyecto de Laporta, el coliseo azulgrana tendrá 6.000 localidades de máxima confort. Más que el campo del Real Madrid.
La inversión de Florentino
El Real Madrid, desde que Florentino Pérez ganó las elecciones de 2000, había invertido 180 millones de euros en la reforma del Bernabéu. A finales del siglo XX, el Camp Nou era un estadio mucho más confortable, con mejor valoración de la UEFA. En el siglo XXI, en cambio, el campo del Real Madrid ofrece mejores servicios que el estadio del Barça.
Palcos del Santiago Bernabéu / RM
Florentino Pérez transformó un campo anticuado en un estadio que, dentro de un año, será el más moderno y espectacular de Europa, con una capacidad máxima para 82.000 espectadores, totalmente cubierto y con un césped retráctil. Las obras del Bernabéu avanzan a buen ritmo. Todo lo contrario que las del Camp Nou, anunciadas en 2016 y que todavía no han empezado.
Núñez y Foster
Desde 1999, el Barça ha fracasado en tres ocasiones en su intento de transformar y modernizar el Camp Nou. Los vecinos de Les Corts y el Ayuntamiento de Barcelona tumbaron el Barça 2000 del expresidente Núñez.
Palcos, en la primera grada, del Camp Nou / FCB
Laporta ya planeó la reforma del Camp Nou en 2006. Se encomendó a Norman Foster en una operación muy compleja que se financiaba con la construcción de 1.500 pisos en el Miniestadi, que debía ser derribado. Aquel proyecto, con un coste de 240 millones de euros, fue liquidado por Sandro Rosell tras ser proclamado presidente en 2010.
Nikken Sekkei
Rosell rechazó el Camp Nou de Foster, pero priorizó la construcción de un nuevo estadio o la remodelación del actual. Tras casi un año de dudas y debates, optó por la segunda opción, mucho más económica, que debía ser aprobada por los socios en referéndum. Para entonces ya había dimitido y Josep Maria Bartomeu, su sucesor, encargó la transformación del estadio a Nikken Sekkei en 2016.
Bartomeu y su junta directiva cifraron en 600 millones de euros el nuevo Espai Barça, aunque presupuestaron a la baja la construcción del estadio Johan Cruyff y el nuevo Palau Blaugrana, inicialmente con una capacidad para 10.000 espectadores.
Recreación virtual del nuevo Camp Nou, con dos anillos de palcos / FCB
El proyecto de Bartomeu
El Camp Nou de Bartomeu contemplaba la demolición de la primera grada y la construcción de un anillo de palcos. Ese proyecto apostaba también por una tercera grada simétrica, respetando la configuración actual de la zona de lateral.
Bartomeu habia pensado en un Camp Nou con 4.000 localidades VIP, unas 2.000 menos que Laporta. Fuentes del sector dudan de que el Barça tenga capacidad para una oferta tan amplia.