El Barça y el Al-Sadd juegan su particular partida de póker que debe culminar con el trasvase de Xavi Hernández de Doha a Barcelona. El club catarí ya conoce la voluntad de su entrenador de volver a sus orígenes, pero todavía no ha dado luz verde a la operación. La ausencia de Joan Laporta, presidente azulgrana, en Doha no ha gustado al propietario del Al-Sadd, Mohammed bin Hamad.
Laporta, siempre muy crítico con Qatar, no ha querido desplazarse a Doha. El máximo dirigente delegó en Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, y Mateu Alemany, director de fútbol, las negociaciones con el Al-Sadd para cerrar el fichaje de Xavi, representado por Arturo Canales y Fernando Solanas.
Viaje desde Ucrania
Yuste y Alemany se desplazaron a Doha al acabar el partido de la Champions que el martes disputaron el Dinamo Kiev y el Barça. Ambos viajaron directamente desde Ucrania, sin pasar por Barcelona, y fueron recibidos por una delegación del club catarí.
Los representantes del Al-Sadd se mostraron muy cordiales con Yuste y Alemany, que presenciaron el empate entre el Al-Duhail y el Al-Sadd (3-3) en el estadio Al-Gharaffa.
Joan Laporta, en el palco de Vallecas, ha sido valiente con el despido de Koeman / EFE
Joan Laporta y Rafa Yuste, en Vallecas / EFE
Los dos representantes del Barça, sin embargo, no lograron que el club catarí aceptara su visita de cortesía para autorizar la salida de Xavi. Bin Hammad quería cerrar el trato con Laporta, si el club azulgrana quería ahorrarse el pago de la cláusula de rescisión.
Xavi lo tiene claro
Xavi, por su parte, expresó al acabar el partido que su deseo pasa por volver a Barcelona. Ahora mismo no contempla otra opción y quiere desvincularse ya del Al-Sadd. "Las dos partes saben mi posición y espero que el tema se solucione pronto. Tengo muchísimo ilusión por volver a casa. Regresar a Barcelona sería espectacular, emocionante", dijo el excapitán del Barça, elegido para relevar a Ronald Koeman.
El Barça y Xavi, a través de sus representantes, Arturo Canales y Fernando Solanas, ya han pactado su acuerdo. El técnico firmará hasta junio de 2024. Cobrará un fijo inferior al que percibe actualmente, pero el contrato contemplará variables por objetivos.