Joan Laporta, presidente del Barça, implora un gesto caritativo de Mohammed bin Hamad, el propietario del Al-Sadd, después de pasarse muchos años censurando las vulneraciones de algunos derechos humanos en Qatar. El máximo dirigente azulgrana espera anunciar en breve el fichaje de Xavi como nuevo entrenador y ahorrarse el pago de la cláusula de rescisión del excapitán azulgrana, que podría oscilar entre los cinco y los 10 millones de euros.
Bin Hamad exigió una reunión personal con Laporta para liberar a Xavi de su compromiso contractual con el Al-Sadd sin percibir indemnización alguna. Laporta, sin embargo, ha esquivado la protocolaria foto con Bin Hamad y ha enviado a Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, y Mateu Alemany, director de fútbol, a negociar con los representantes del club catarí, a la finalización del partido entre el Al-Sadd y el Al-Duhail. De momento, la entidad de Doha sigue sin rescindir el contrato de su entrenador, molesto por la ausencia de Laporta en las negociaciones.
Sandro Rosell
En el pasado, Laporta se significó mucho en sus críticas a Qatar. El inicio de su ofensiva comenzó el mismo día que tuvo conocimiento del acuerdo de patrocinio del FC Barcelona con Qatar Foundation, gestionado por el expresidente Sandro Rosell.
Laporta y Rosell, presidente y vicepresidente deportivo del Barça entre 2003 y 2005 / ARCHIVO
El acuerdo inicial contemplaba el pago de 30 millones de euros anuales. Qatar Foundation fue el primer patrocinador del Barça. Posteriormente, el equipo de fútbol lució el logotipo de Qatar Airways, una de las compañías aéreas emergentes de hace un lustro.
El acuerdo con Unicef
Laporta, que presumía de su convenio con Unicef, censuró el acuerdo con Qatar. “Hemos vendido la camiseta por un plato de lentejas. La camiseta del Barça vale mucho más. Nosotros la pusimos en valor con Unicef y ahora debería ser la camiseta mejor pagada del mundo, pero no lo es”, denunció el actual presidente azulgrana a finales de 2010.
“El acuerdo con Qatar no es un buen negocio. En el contrato con Qatar Foundation hay muchas fugas porque vemos el nombre del país en todas partes: en el estadio, en la sala de prensa, en la web…”, añadió el abogado barcelonés.
Laporta acusa a Rosell de mentir
Laporta estaba muy dolido con las afirmaciones de Rosell. El entonces presidente del Barça argumentó que el club estaba muy tocado económicamente y necesitaba un patrocinador potente para seguir en la élite. La respuesta del actual dirigente fue rotunda: “Es mentira que se haya firmado con Qatar por falta de dinero. Son muy mentirosos si dicen que el Barça está mal económicamente”. “El acuerdo con Qatar es muy turbio, sospechoso”, recalcó Laporta.
Bartomeu, Yuste y Laporta, en un acto público / ARCHIVO
Años más tarde, el actual presidente del Barça también criticó que Qatar Airways sustituyera a Qatar Foundation como patrocinador principal del club. "El nuevo contrato con Qatar Airways es una mentira más que dicen los dirigentes del Barça", deslizó Laporta, quien ahora no tiene reparos en que el equipo azulgrana dispute un partido contra Boca Juniors en Arabia Saudí como homenaje a Diego Armando Maradona.
Xavi y Guardiola, símbolos en Catar
En 2015, semanas antes de que se celebraran las elecciones a la presidencia del Barça en las que Bartomeu derrotó a Laporta, el entonces vicepresidente económico del club, Javier Faus, alcanzó un acuerdo con Qatar que permitía al club ingresar 60 millones de euros anuales. Bartomeu, sin embargo, frenó la firma. Alegó que quería mejorar las condiciones económicas, provocando un gran malestar en las autoridades del país árabe. Las buenas relaciones entre el club y Qatar se fueron al traste. En 2017, curiosamente, el PSG fichó a Neymar tras abonar los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión.
Dos símbolos del Barça como Guardiola y Xavi, curiosamente, disputaron sus últimos partidos como futbolistas en Qatar y nunca denunciaron las políticas restrictivas del país árabe. Xavi también inició su etapa como entrenador en Qatar y ahora espera su definitiva desvinculación del Al-Sadd para firmar su contrato más deseado. Está en manos de Laporta, el dirigente que echaba pestes del país en el que ha acumulado un patrimonio de 20 millones de euros.