Joan Laporta vincula la recuperación económica y deportiva del club a la construcción del Espai Barça, que costará 1.500 millones de euros. En el discurso inicial de la segunda parte de la asamblea de compromisarios, el presidente optó por su talante más diplomático y suplicó la aprobación de un crédito para financiar el proyecto más ambicioso del Barça en el siglo XXI. Laporta también recalcó que los socios no pagarán las obras del nuevo Camp Nou.
El presidente del Barça asumió que la junta directiva se equivocó con los tiempos de la asamblea de socios compromisarios del pasado domingo. Laporta, muy conciliador, pidió disculpas y garantizó “la máxima transparencia” para abordar un proyecto que determinará el futuro a medio y largo plazo de la institución.
Invertidos 145 millones de euros
“La reforma del Camp Nou es una oportunidad histórica para modernizar nuestras instalaciones y para no perder ventaja competitiva con nuestros grandes competidores, que ya han hecho su trabajo”, ha deslizado Laporta ante los socios compromisarios en una carpa situada al lado del Palau Blaugrana.
En su intervención, Laporta reiteró que el club ya ha invertido 145 millones de euros y solo ha hecho el 5% de las obras del Espai Barça. La cantidad invertida, según el máximo dirigente, corresponden “a la construcción del Johan Cruyff, a la demolición del Miniestadi, al concurso arquitectónico, a las licencias y permisos obligatorios y a la modificación del Plan General Metropolitano”.
La financiación
Laporta detalló que el club ya ha pagado 120 de los 145 millones de las primeras obras del Espai Barça y recordó que la anterior junta directiva pidió un crédito de 90 millones de euros “que se tiene que devolver en febrero”.
La financiación del Espai Barça preocupaba mucho a los compromisarios que acudieron el pasado domingo al Palau. Aconsejado por sus asesores, Laporta ha destacado: “Quiero dejar claro que el Espai Barça no costará dinero a los socios, no representará ningún aumento del gasto ordinario, ni pondrá en riesgo nuestro patrimonio”. “Es una obra que dejaremos a nuestros hijos y nietos. Aprovechemos la oportunidad. Lo haremos bien”, ha sentenciado el presidente.