El presidente del Barça, Joan Laporta, fue taxativo cuando dijo que solo necesitaba la aprobación de la asamblea de compromisarios para ejecutar el Espai Barça con un crédito de 1.500 millones de euros. Un día después, el vicepresidente económico, Eduard Romeu, ha manifestado que no descarta un referéndum, pero ha matizado que la junta directiva prioriza la búsqueda de financiación.
En declaraciones a RAC1, Romeu ha dicho: “Yo no estaba pidiendo la aprobación para ejecutar el préstamo, porque no tenemos el préstamo. Primero pedimos que se nos habilite a hacer la búsqueda de la financiación y luego, si hay que refrendarlo, lo hacemos”.
El Palau Sant Jordi Club
Romeu ha recordado que los estatutos del club obligan a que sea la asamblea de compromisarios la que apruebe o rechace la fórmula para financiar el Espai Barça, cuyas obras están cifradas en 1.500 millones de euros al incluir la reforma del Camp Nou y la construcción del nuevo Palau Blaugrana.
La nueva sede para continuar la asamblea de socios compromisarios, el Palau Sant Jordi Club, también ha suscitado mucha polémica y quejas de compromisarios. Al respecto, Romeu se ha mostrado conciliador, aunque justifica la elección del Sant Jordi Club. "Nos encantaría hacerla en nuestra casa, pero somos un club polideportivo y tenemos muchos compromisos en el Palau Blaugrana. Al tener la visita del Real Madrid el domingo nos imposibilitaba hacerla el sábado en el Camp Nou”, ha comentado el vicepresidente económico del Barça.
El artículo 67
El Barça se juega mucho en la asamblea de compromisarios. Laporta busca luz verde para negociar la financiación del Espai Barça y persigue la reforma de los estatutos del club. Y, en especial, la modificación del artículo 67 ante el temor de que tenga que dimitir la actual junta si acumula dos ejercicios con pérdidas.
En su intervención radiofónica, asimismo, Romeu ha lamentado el fuego cruzado con el ex presidente Bartomeu, pero ha criticado su gestión y ha cuestionado “los contratos crecientes de forma importante, los fijos por variables que no son normales”. “Por mucho que me digan que esto es habitual, no se puede hacer en el Barça. Igual que incorporar a un jugador por 60 millones cuando el valor real son 10”, ha sentenciado el vicepresidente económico del Barça, muy activo desde hace una semana.