El pacto entre CVC Capital Partners y la Liga ha genera mucho debate entre todas las figuras del fútbol español. El FC Barcelona demostró su rechazo en las primeras semanas de conocimiento de dicho acuerdo; sin embargo, la postura de la entidad azulgrana ha cambiado progresivamente. El vicepresidente económico, Eduard Romeu, ha dejado la puerta abierta para que ambas partes puedan negociar nuevas condiciones.
Así lo ha hecho saber el directivo culé en la entrevista con la RAC1, en donde detalló que quisieran tener un contacto directo con el grupo inversor para hacer algunos cambios en esa propuesta inicial. "Las operaciones de CVC y de Goldman Sachs no son compatibles. Habría una duplicidad de garantías. El CVC debe cambiar en muchos aspectos, no sólo las garantías. Si tenemos que hablar con alguien es con CVC, que es quien deja el dinero, no con la Liga. Sería mucho mejor para todos que la interlocución fuera más extensa”, expresó Romeu.
Eduard Romeu en la televisión del Barça / Barça TV
Dichas declaraciones extienden el pensamiento de la directiva presidida por Joan Laporta, especialmente a través de Ferran Reverter, CEO del Barça. La postura parece que es diferente, a tal punto que están exigiendo a Javier Tebas la posibilidad de negociar directamente con CVC. Eso permitiría a la institución catalana optar por unos ingresos que aliviarían las arcas.
Decisión tardía
No obstante, el cambio de opinión por parte del FC Barcelona ha llegado en un punto realmente lejano. Recordemos que de haber formado parte en las primeras reuniones, el club habría tenido la posibilidad de intervenir y así sumar peso para algunos cambios importantes. Esta decisión impidió que pudieran acceder a una inyección económica que habría posibilitado la permanencia de Lionel Messi.
Abrazo entre Messi y Laporta / EFE
En numerosas ocasiones la directiva de Laporta ha comentado que hicieron lo posible para retener al astro argentino, pero no tomaron en consideración formar parte del pacto de CVC. Ahora, sin embargo, el mandatario culé estaría dispuesto a replantearse el acuerdo con el jugador vistiendo los colores del PSG. Una maniobra que podría alimentar la hipótesis que sostiene que la junta de Laporta siempre fue partidaria de dejar marchar a La Pulga para aliviar la presión salarial del club y ayudar a sanear las cuentas del Barça.