El pasado viernes 8 de octubre el presidente de la institución culé, Joan Laporta, habló para la RAC1 acerca de diversos temas relacionados al FC Barcelona. Entre ellos, el fichaje de Deco para el departamento de scouting. El exfutbolista portugués vuelve a la entidad azulgrana con el rodaje de haber aprendido de negociación con jugadores en la agencia de Jorge Mendes. Esa experiencia que trae cuenta con cierta ventaja al momento de realizar su nuevo trabajo, pero también involucra un factor que debe tomarse en consideración: la representación de futbolistas.
Su labor de agente
Tras culminar su carrera futbolística en el 2013, el luso decidió trabajar en Gestifute, la agencia de representación de Mendes. La conexión entre ambos nace justamente por la insistencia del reconocido agente para que Deco formara parte del equipo blaugrana. Un movimiento que fue exitoso para todas las partes. Dicho vínculo se mantuvo en los años posteriores, facilitando que el antiguo jugador pudiera formar parte de la red de agentes de la mencionada compañía en territorio brasileño.
Deco en un acto de la UEFA / UEFA
Posteriormente, el portugués tomó las riendas y abrió su empresa de representación de jugadores, denominada como D20 Sports. La mayoría de los futbolistas que están bajo contrato son de origen brasileño o portugués. Los más reconocidos de esa lista son: Raphinha (Leeds United) y Caio Henrique (AS Mónaco). Fuera de las citadas nacionalidades también hay que destacar la presencia de Edmond Tapsoba (Bayer Leverkusen), que aparece como el más valorado.
Ocupando nuevo cargo
El regreso de Deco es una renovación interesante para el departamento de scouting, sobre todo para esos mercados de Brasil y Portugal que tanto talento han impulsado en los últimos años; sin embargo, debe examinarse con cuidado los movimientos que hará el FC Barcelona con esos determinados futbolistas. La agencia D20 Sports, que pertenece al luso, podría representar un problema en ese sentido, especialmente por el choque de intereses que pueden existir en determinados casos.
Justamente ese problema de intereses personales fue fuertemente criticado en André Cury. El ojeador brasileño ha estado constantemente en el foco de la polémica por las numerosas comisiones silenciadas que consiguió por llevar a determinados jugadores al Barça, destacando Neymar por encima de todos. Esos gastos desproporcionados convirtieron al intermediario en una figura negativa en la institución catalana.
André Cury en una foto de archivo / EFE
Ese tipo de pagos no pueden volver a repetir, al menos en las cantidades que se hicieron en el caso de Cury. La situación económica del FC Barcelona no permite darse el lujo de cometer nuevamente esa clase de equivocaciones. Por esa razón, es importante ver el rol que tendrá Deco, tomando en consideración que tiene a la mencionada agencia de representación, que cada día suma más jóvenes talentos. El portugués llega con la confianza Joan Laporta, por lo que existirá una gran presión con respecto a las decisiones que se tomen desde esa área del scouting internacional.