La crisis del coronavirus ha causado muchos estragos en el mundo del fútbol. Muchos clubes han tenido que, desde el año pasado, realizar un montón de estrategias para aligerar parte de sus gastos ante la baja cantidad de ingresos. Conjuntos como el Athletic Club se encuentra en esa situación, teniendo que apostar al plan de acudir a una derrama social para solventar parte de esos problemas. Justamente una idea que había comentado Jaume Roures como consejo para el FC Barcelona.
El club vasco compartió comunicado en donde detallan que en la siguiente Asamblea Ordinaria de Compromisarios van a presentar el balance económico de la temporada anterior con 24,6 millones de euros de pérdidas. Por otra parte, también han señalado que el presupuesto del curso actual es de 135.394.786 euros, cifra que cuenta con el añadido de la aportación lineal de 120 euros que solicitarán a los socios en el mencionado encuentro.
Aitor Elizegi, presidente del Athletic Club / EFE
De momento, el Athletic Club espera ingresar un aproximado de 5,5 millones de euros por esa derrama. Aunque tendrá mucho camino que recorrer, debido a que algunos aficionados del equipo empezaron a pronunciarse en contra de esa medida. El principal problema que manifiestan es que para la gran mayoría la pandemia ha dificultado sus posibilidades financieras. La asamblea, que se celebrará el 23 de octubre, será clave en las expectativas del presupuesto que han establecido.
El Barça, en contra
El FC Barcelona ha sido claro: no están dispuestos a tomar ese camino para aliviar las arcas del club. El CEO de la entidad, Ferran Reverter, detalló durante la presentación de la Due Diligence que la directiva "no se ha planteado hacer ninguna derrama a los socios". Las razones que explican en los altos mandos de la institución culé es que consideran que hay otras alternativas para incrementar los ingresos.
Si bien parece un trabajo complicado, especialmente por la caída en el impacto comercial a partir de la salida de jugadores como Antoine Griezmann y Lionel Messi, la realidad es que la opción de Roures tampoco parece ser algo del todo viable. El presidente de Mediapro había expresado para la RAC1 que “si en el Barça los socios son los propietarios, deberían ayudar a resolver los problemas de alguna manera. Poner 1.000 o 2.000 euros cada socio, a cambio de algún tipo de compensación en el futuro”.
Jaume Roures en una conferencia / EFE
Evidentemente que esa cifra mencionada es un simple ejemplo, pero si es cierto que la única forma de que la derrama social cause impacto es a través de una suma económica importante por socio. Un panorama que resulta muy complicado de visualizar, sobre todo porque los problemas financieros están afectando a casi todos los sectores.
Sin el acuerdo de CVC
Una de las cuestiones que conecta al Athletic Club y al FC Barcelona es que ambas instituciones rechazaron el acuerdo entre la Liga-CVC. Esa inyección económica podría haber representado un alivio para los respectivos clubes. En el caso de los vascos iban a recibir aproximadamente 118 millones de euros; mientras que los catalanes lideraban esa lista inicial con un ingreso de 284 millones.
Actualmente el Athletic Club todavía sigue en contra de formar parte de ese pacto que realizó Javier Tebas con CVC Capital Partners. Aunque el Barça abrió recientemente la posibilidad de negociar nuevamente para formar parte de dicho acuerdo, un cambio radical tras anunciar el comienzo de acciones legales. “El Barça no cierra ninguna puerta y no está descartado”, ha asegurado Ferran Reverter.