El FC Barcelona presentó hace dos semanas el balance la temporada 2020-21 y el presupuesto de este curso. Este pasará por asamblea el próximo día 17 de octubre y se prevén 765 millones de euros en ingresos. Destaca el crecimiento de la partida del estadio, en 94 millones de euros, mientras que se prevé que los socios no presenten ninguna subida destacable.
En los últimos años en el Camp Nou, la carpeta de socios y abonados prácticamente no se ha visto alterada. Si bien es cierto que la pandemia provocó que no se ingresaran los abonos, la junta directiva contempla en este curso acercarse a unas cifras parecidas a las de la 2018-19. Está estipulado ingresar 48,14 millones de euros y se calculan que se dejarán de ingresar 40 millones por excedencias.
Esta es la cantidad total, pero se debe diferenciar en tres partes: condición de socio, abonado del fútbol y abonado del baloncesto. De los más de 144.000 socios que tiene la entidad se ingresarán según los presupuestos 18,2 millones de euros. La mayor cantidad es por los abonos del Camp Nou, 29,1 millones, aunque algunos siguen contando con una excedencia; mientras que del Palau Blaugrana, 1,67 millones. El resto es de otras secciones profesionales.
Sanidad autoriza el 100% del aforo en el Camp Nou / FC Barcelona
Si hacemos cálculos con el presupuesto presentado, los socios y abonados aportan a la entidad el 6,2% de los 765 millones de euros que se prevén ingresar. En el caso de contar con aquellos 40 millones que no se ingresarán debido a las excedencias que han pedido unos 26.000 socios, significaría cerca del 10% de los ingresos.
El fantasma de la SAD
Debido a la grave situación económica en la que se encuentra la entidad y la gran cantidad de deuda que va acumulando, ya son varias las voces que han puesto sobre la mesa la posibilidad que, a la larga, el Barça se termine convirtiendo en una Sociedad Anónima Deportiva. “Esto no está en la agenda de la junta directiva”, quiso dejar claro Ferran Reverter en la presentación de la auditoría.
Resulta inédito en la historia de los clubes deportivos, y es una de las particularidades de la entidad azulgrana, que pese a llegar a facturar 990 millones de euros el curso 2018-19, los propietarios colaboren con un porcentaje tan bajo en ingresos. Mientras la economía ha ido bien, nunca se ha debatido el modelo de propiedad. Ahora, en una profunda crisis, hay quienes ya han pedido a los socios que respondan económicamente.
Ferren Reverter y Joan Laporta en la presentación de la Due Diligence / EFE
Jaume Roures, próximo a Laporta y avalista de la actual junta directiva, ya puso el tema sobre la mesa entre semana. En una entrevista llegó a comentar que “cuando una sociedad tiene una deuda, ¿qué hacen los socios? Aportan el dinero para pagar la deuda. Si el club es de los socios, los socios son lo que deberían aportar una ayuda haciendo una derrama… Es el ABC de la gestión”.
“Si una sociedad quiere salir de una situación complicada, sus socios ponen más dinero. Si en el Barça los socios son los propietarios, deberían ayudar a resolver los problemas de alguna manera. Poner 1.000 o 2.000 euros cada socio a cambio de algún tipo de compensación en el futuro”, propuso.
De momento, Reverter descartó esta opción con un “no se ha planteado hacer ninguna derrama a los socios”. Consideran que son los responsables quienes deben encontrar soluciones y no pasar el balón a los socios, que no tienen culpa alguna que el Barça haya llegado hasta esta situación económica.