Leo Messi no le perdonará al FC Barcelona el dinero que le debe. El astro argentino salió del Camp Nou mordiéndose la lengua y, aunque todavía no se saben los motivos reales de su adiós, hay quienes ponen en duda que realmente estos fueran económicos. Las últimas informaciones surgidas desde en entorno de Leo aseguran que el jugador le ha reclamado al club 52 millones de euros que le deben.
Este dinero reclamado proviene de la temporada pasada, cuando el excapitán aceptó diferir parte de su sueldo en plena crisis económica derivada del coronavirus. En total, dejó de cobrar 118 millones de euros, 66 de los cuales correspondientes a la prima de fidelidad acordada hace años con la junta de Josep Maria Bartomeu. Lo restante es lo que ahora reclama.
Estos 52 millones serían referentes al salario diferido que Messi decidió cobrar más adelante para no poner en peligro la viabilidad económica de la entidad. Ahora, ya fuera del Barça y con muchas dudas en torno a su salida, ha decidido pedir que se le abone lo que se le debe.
Prima de fidelidad cobrada
Siempre según las informaciones, Leo Messi ya recibió bajo el mandato de Josep Maria Bartomeu el pago de la primera mitad de la prima de fidelidad previamente acordada. La segunda se pagó ya en 2021, con Joan Laporta en la presidencia, justo antes de terminar contrato. Así pues, el primer montante que se le debía está liquidada.
El argentino y su entorno no dudaban en que se terminaría llegando a un acuerdo con el club para renovar su contrato. Así que, a pesar de ser agente libre, decidió no reclamarle a la entidad esos 52 millones de euros que se le debían. Ya acordarían estos pagos a lo largo de la temporada. Ahora en París y sin ningún tipo de vinculación, han decidido pedir lo que les corresponde.
Es evidente que el actual jugador del PSG está molesto con el Barça de Laporta, por el trato y por cómo se fraguó su salida. Pensaba que su prolongación estaba cerrada y llegó el jarro de agua fría inesperado. Todas las negociaciones quedaban en nada, según el presidente, por motivos económicos y culpando a la Liga.
Esta cantidad económica ahora reclamada era una parte de ese salario que Messi rechazaba con el objetivo de seguir en el Camp Nou. Ahora ha decidido reclamarle los 52 millones que se le deben y, aunque dará todas las facilidades al club, no piensa perdonar ni un solo euro.