El partido de la cuarta jornada de la Liga entre Sevilla y FC Barcelona finalmente sí que se disputará. El conjunto hispalense y el Villarreal --que se enfrenta al Deportivo Alavés--, con el apoyo de la Liga, presentaron una solicitud de aplazamiento para ambos choques con fecha en el 11 de septiembre.
El motivo presentado es que estos encuentros coinciden con los últimos partidos de selecciones de la CONMEBOL y hay una serie de futbolistas que no llegarían a la cita. Por parte culé, afectaría a Ronald Araujo, mientras que por parte sevillista hasta tres jugadores: Papu Gómez, Marcos Acuña y Gonzalo Montiel.
Ronald Araújo, protagonista de la polémica jugada que pudo cambiar el Athletic-Barça / EFE
Según ha informado SER Catalunya, la presidenta del Comité de Competición de la RFEF, Carmen Pérez González, habría desestimado la solicitud de Sevilla y Villarreal. Cabe la posibilidad de presentar un recurso al Comité de Apelación y agotar todas las vías posibles.
Poca voluntad
Como ya publicó Culemanía a mediados de semana, la RFEF estaba poco dispuesta a aplazar estos dos encuentros. De hecho, el organismo de Luis Rubiales se acogía a la normativa: no se contempla la imposibilidad de alinear a alguno de los futbolistas como un motivo suficiente.
El artículo 239.3 expone lo siguiente: En ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar tal suspensión y tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales.
Artículo haciendo referencia al aplazamiento de partidos / RFEF
Así pues, se confirma lo que se venía intuyendo desde principios de semana. Los clubes solicitantes, Sevilla y Villarreal, podrían agotar todas las vías presentando un recurso al Comité de Apelación, aunque tampoco hay demasiado optimismo en que finalmente se acceda al aplazamiento.