A la hora de buscar un refuerzo en una plantilla es importante tener claro el perfil deseado. Los directores deportivos y presidentes deben encargarse de ello. Es su función. Algo que no se dio durante el último día del mercado de fichajes al FC Barcelona.
Hubo una falta de criterio preocupante para contratar a un delantero. Le dieron muchas vueltas a la cuestión y cada nombre que salía a la palestra era a cual más diferente (o peor). Durante la mañana apareció el nombre de Joao Félix, a mediodía salió Dani Olmo, para terminar cerrando con Luuk de Jong a la noche.
Joan Laporta, en una imagen reciente en el Camp Nou, durante un partido del Barça / EFE
Fue un despropósito que dejaba patente la falta de consenso en reforzar la plantilla con un atacante. La junta directiva del Barça de Joan Laporta puso sobre la mesa tres nombres que son muy distintos entre ellos.
Joao Félix, descartado por el Atleti
El presidente del Atlético de Madrid no aceptó en absoluto la propuesta realizada por el FC Barcelona de maquinar un trueque en el que Antoine Griezmann pasaría de nuevo al Metropolitano y el portugués al Camp Nou.
Joao Felix celebrando un gol con el Atlético de Madrid / Atlético de Madrid
Gil Marín se negó en rotundo a las pretensiones culés, que veían al delantero como una gran opción para Ronald Koeman, entrenador azulgrana. Es un perfil joven, rápido y habilidoso. Le habría dado un cáliz de electricidad al Barça.
Dani Olmo, imposible
Tener varios años de contrato en vigor fue la principal piedra en el camino de Joan Laporta para el anhelado fichaje de Dani Olmo. El presidente blaugrana quiso apostar por el internacional con la selección española para reforzar la plantilla en la posición de extremo.
Dani Olmo con el Red Bull Leipzig / EFE
Es cierto que también puede jugar de interior. Sin embargo, le hace ser muy diferente al ya mencionado Joao Félix. Es un jugador de banda, rápido y con capacidad de disparo y centro. Salieron informaciones sobre una supuesta oferta culé de 70 millones de euros por Olmo, proveniente del Leipzig. La operación no llegó a buen puerto. Otro fracaso.
El elegido: Luuk de Jong
Luuk de Jong fue, finalmente, el recambio oficial de Antoine Griezmann. El jugador neerlandés que milita en las filas del Sevilla CF fue anunciado como nuevo jugador del FC Barcelona a más de las tres de la mañana. Fue el último en llegar, ya que antes debían marcharse Saúl Ñíguez al Chelsea y Griezmann al Atleti.
Luuk De Jong, fichaje del Barça / EFE
Las circunstancias improvisadas de Joan Laporta acabaron por traer a De Jong, un delantero de 31 años alto, robusto y rematador. Algo muy diferente a Joao Félix y Dani Olmo. Ninguno de los tres guarda similitud alguna con el otro. Deja patente el bajo criterio que la junta directiva tuvo. Por lo tanto, se aclaró que la prioridad era desprenderse de Griezmann, debido a su elevado sueldo siendo el único por el que se podía sacar tajada en forma de millones de euros. 10 kilos serán ingresados de forma inmediata, mientras que el próximo 30 de junio los colchoneros abonarán el resto de la cuantía: 40 millones de euros. Una cesión con opción de compra obligatoria. La masa salarial en consecuencia ha sufrido un bajón considerable tras la marcha de varios de sus cracks.