Parón FIFA nada más empezar la temporada. Hasta el 11 de setiembre, algunos internacionales se encuentran concentrados con sus selecciones y eso ha generado tensión entre las competiciones y el máximo organismo de fútbol internacional. Varias ligas se negaron a ceder a sus jugadores para los compromisos sudamericanos, pues el calendario coincide con la vuelta del fútbol.
En el caso español, la Liga se mostró contraria en ceder a los jugadores a la CONMEBOL, pero el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) rechazó las medidas cautelares. Ante esta decisión, el organismo que preside Javier Tebas contempla la posibilidad de que se aplace algunos partidos de la jornada 4.
Javier Tebas en un evento de la Liga / EFE
Javier Tebas en un evento de la Liga / EFE
Concretamente afectaría a dos partidos, los más tocados por estas bajas: el Sevilla-Barça y el Villarreal-Alavés; ambos previstos por el sábado 11 de septiembre. Los clubes están de acuerdo con este aplazamiento, pero la última palabra la tendrá el Comité de Competición de la RFEF.
Poca voluntad de la RFEF
Según informó este lunes por la noche la Cadena COPE, el actual reglamento de la RFEF impide que el Comité de Competición aplace estos dos partidos por mucho que los cuatro equipos y la patronal estén de acuerdo. La normativa no contempla que la imposibilidad de alinear algunos futbolistas sea motivo suficiente.
El artículo 239.3 expone lo siguiente: En ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar tal suspensión y tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales.
Artículo haciendo referencia al aplazamiento de partidos / RFEF
Artículo haciendo referencia al aplazamiento de partidos / RFEF
A falta de la oficialidad de la decisión del Comité de Competición y la más que probable contrarréplica de la Liga, el organismo de Luis Rubiales no está por la labor de facilitar el aplazamiento de estos dos encuentros. Un nuevo episodio de la batalla entre la RFEF y la patronal del fútbol español.